La salida de Jaime García de Santiago Wanderers ha provocado un remezón en Valparaíso. El empate 2-2 entre el Decano y Deportes Recoleta fue la gota que colmó la paciencia de Reinaldo Sánchez. El entrenador fue despedido luego de una reunión con la dirigencia. El conjunto caturro llegaba al duelo contra los bohemios con la posibilidad de meterse en la zona de clasificación a la liguilla por el segundo cupo en la Primera División, pero acabó sufriendo para igualar sobre el final del encuentro en uno de los partidos pendientes de la Primera B.
Tras el despido del técnico, Reinaldo Sánchez, dueño y presidente del club porteño, explicó la decisión de terminar el vínculo. “Esto son resultados. Si estuviera en Colo Colo también lo hubieran echado cagando”, señaló el empresario al medio RedGol.
“Esto fue una decisión del directorio. En el fondo son cinco empates, cinco derrotas. Y ahora nos tocan puros partidos de visita (Curicó y Antofagasta), así que asumirá un interino”, agregó. Pese a que García tenía los pergaminos de sus buenas campañas con Ñublense, el presidente caturro no se fija en las credenciales. “El año pasado Erwin Durán descendió con Puerto Montt, ahora fue a La Serena y salió campeón. Mira como es el fútbol. Quién iba a encontrar algo en un entrenador descendido”, sentenció.
Sin embargo, fue sincero a la hora de los análisis. “Obviamente esperábamos más de Jaime García, mucho más”, sentenció el expresidente de la ANFP.
Dardos anteriores
Hace algunas semanas, Reinaldo Sánchez ya había criticado al técnico. “Nunca fui de la idea de cambiar al técnico, pero lo hicieron y los resultados son iguales”, había dicho el timonel.
En aquella oportunidad, el expresidente también aprovechó para dar a conocer el difícil presente económico del club de la Quinta Región. “Lo único que recauda Santiago Wanderers son los ciento doce millones de pesos que da la televisión. En el estadio, con cuatro mil personas, perdemos plata. Solo al IND tenemos que pagarle tres millones setecientos cincuenta mil pesos por partido. En el fondo son como doce millones de pesos de peto. A final, jugar como local en Valparaíso es perder plata”, explicaba.
Ante los dardos del directivo, García había defendido su trabajo. “Soy respetuoso del presidente, tendrán que preguntarle a él, he tratado de hacer las cosas bien, he generado un ambiente muy bueno en el club, con respeto, con los jugadores, con el ambiente del club. Que hablen de mi, ya estoy acostumbrado y ya estoy preparado. El técnico tiene que estar preparado para esto y no voy a responder con ofensas. Si no están preparados para mi dirección técnica, me lo tienen que decir, como adultos”, fue la respuesta que dio.