Apenas 24 horas ha tardado Nicolás Castillo (25) en protagonizar su primera polémica como nuevo jugador del América. Como si su solo retorno a tierras aztecas, largamente anunciado y tantas veces prorrogado por el propio futbolista, no hubiera generado ya suficientes anticuerpos en determinados sectores de la capital mexicana.

Lo curioso, sin embargo, esta vez, lo excepcionalmente llamativo, es que el destinatario de sus primeros dardos, el hombre ninguneado por el ex delantero de la UC en su primera entrevista como flamante refuerzo azulcrema, no es solo una leyenda viva de la institución, sino también el futbolista chileno más importante en la historia del balompié azteca, Carlos Reinoso (73).

Sucedió la noche del lunes, el mismo día de su presentación. Apenas 48 horas después de regresar a México, un país al que, por cierto, había jurado que no regresaría; para firmar contrato con el archirrival de un equipo (Pumas), por el que había jurado en su despedida que siempre hincharía.

Al ser consultado, en diálogo con Televisa, por sus dos compatriotas más ilustres con pasado en las filas de las Águilas, Iván Zamorano y el propio Reinoso, Castillo fue categórico: "Hablé con Zamorano y me ha apoyado en todo. Todo lo que necesite, él va a estar. Es un orgullo que un jugador tan importante te muestre su apoyo. Fue el único chileno que me apoyó. El otro que me nombran (Reinoso), no me ha apoyado en nada".

Y la respuesta, por alusiones, de Reinoso, autor solamente con la camiseta del América de 95 goles -dos menos de los que acumula el renquino en toda su carrera-, no se hizo esperar: "Cuando dices cierro mi entorno, mejor cierra tu boca cuando hables del América. A nosotros nos costó abrir el camino. Hay que tener memoria en el fútbol", escribió el Maestro en su cuenta de Twitter.

Algunas horas después, en el programa Fútbol Picante de ESPN, el ex seleccionado nacional volvió a la carga, recordando, primero, el entrevero protagonizado por el propio Castillo cuando jugaba en Pumas con el que ahora será su entrenador; y poniendo énfasis, más tarde, en la sequía goleadora que arrastra el ex ariete cruzado. "A ese chico se le olvida que cuando jugó por Pumas verbalmente agredió al América y verbalmente también agredió a Miguel (Herrera). No me gusta la gente que un día ataca al América y al otro día, por un contrato, es feliz de estar acá", disparó Reinoso, para después rematar: "Es muy triste que un chico que hace ocho meses no hace un gol lo traigan como la figura del América".

Al tiempo, en las filas del archirrival capitalino del América, Pumas -equipo al que el ariete defendió hasta hace poco más de medio año- tampoco olvidan el doble discurso del delantero. "Lo que no puedes hacer es contradecirte en tu pensamiento y en tus declaraciones. A veces, por ser populista, dices cosas que después te juegan en contra", manifestó, a propósito del recordado "solo volvería a Pumas" de Castillo, el nuevo DT del cuadro universitario, Bruno Marioni. El 17 de febrero, caprichos del destino, Pumas recibirá al América en el Olímpico Universitario de Ciudad de México.