Tranquilidad en Universidad de Chile. El club y la casa de estudio hicieron las pases. Las dos entidades firmaron un acuerdo para promover el vínculo que traerá beneficio. El convenio, según señalan desde las partes, va en provecho de los alumnos, exalumnos y funcionarios del recinto de educación superior.
En la cita participó la rectora Rosa Devés y el presidente de Azul Azul Michael Clark, además de distintas autoridades de los dos organismos. Ahí se oficializó un contrato que garantiza un descuento del 20 por ciento en entradas para partidos como local del equipo, tanto en el Campeonato Nacional masculino como femenino.
Junto a este beneficio, la comunidad universitaria también tendrá acceso a un descuento del 15 por ciento en toda compra realizada en la tienda oficial del club. Dicho convenio será por toda la temporada 2024 y será revisado por ambas partes a comienzos de 2025, donde se analizará una posible extensión.
“Este es un acuerdo al que se llega entre partes, pero es un acuerdo que está en función de otras personas, muy especialmente de los y las jóvenes. Tenemos un compromiso con la formación integral en la Universidad de Chile, donde no solo importan las finanzas, el aprendizaje, sino también el bienestar y la calidad de vida. Eso tiene mucho que ver con el deporte”, señaló Devés.
En tanto, Clark también valoró el convenio: “Damos un paso más en la buena relación que debe existir entre el Club y la Universidad, para poder formalizar un convenio que va a ir en directo beneficio de alumnos, ex-alumnos, académicos y funcionarios, para que nos puedan acompañar en nuestros partidos como local. La verdad es que yo, personalmente, estoy muy contento con este acuerdo, que retoma una tradición que siempre existió entre el Club y la Universidad”, indicó.
Paz en la relación
El acuerdo llega para apaciguar la relación entre ambas entidades. Desde 2019, la casa de estudios se manifestó para cuestionar la crisis que aquejaba al conjunto azul, tanto a nivel deportivo como institucional. Esto se acrecentó en 2021, momento en el que el otrora rector Ennio Vivaldi cuestionó a la administración de Michael Clark, que asumía como presidente de Azul Azul tras la compra de la concesionaria a través del fondo de inversión privado Tactical Sport.
El director de la casa de estudios mostró su descontento a través de diferentes cartas: “Desde un principio para nosotros era un motivo de incomodidad e intranquilidad que hubiera un grupo financiero a cargo del club deportivo, con todo lo que eso representaba para la gestión y para la forma de interacción con la hinchada tan importante que se identifica con la Universidad de Chile”, señaló en ese entonces.
“Con el pasar del tiempo no nos hemos sentido más cómodos ni más tranquilos y, por el contrario, pensamos que realmente ahí hay una incongruencia y de alguna manera nuestras sospechas se han visto confirmadas”, añadió. Hoy, sin embargo, parece que la relación entre ambas entidades pasa por un mejor momento.