En apenas 16 años, el remo se posicionó como el segundo deporte que más alegrías le ha dado a Chile en Juegos Panamericanos. Se alcanzaron los siete oros que registra una actividad que siempre le dio medallas al país, pero que recién conoció la gloria a comienzos de este siglo. Aunque la avalancha dorada llegó esta última semana, cuando se igualó la mejor producción de una disciplina en unos mismos juegos (equitación en 1951).
Por eso, lo del sábado fue tan glorioso como significativo, ya que los cuartetos masculinos y femeninos se impusieron con jerarquía en los cuatro remos peso ligero. Ambos logros con un remate idéntico: avasallando en los metros finales. Las hermanas Melita y Antonia Abraham, la histórica Soraya Jadue y la prometedora Isidora Niemeyer, además de Felipe y Fabián Oyarzún, Marcelo Medina y Roberto Liewald fueron la clara demostración de que el trabajo bien hecho paga. Un proceso que encabeza Bienvenido Front hace años y que en Perú sumó, además de los cuatro primeros lugares, dos medallas de plata y dos bronces.
Cuando Front arribó a Chile, la carta de presentación con que muchos lo ligaron fue que se trataba del Marcelo Bielsa del remo, por las revoluciones que imponía en sus mandatos. Y alejada o no, en siete años Front ha conseguido no solamente posicionar al remo como el deporte referente del Team Chile, sino que lo ha elevado a un peldaño mundial. Porque además de ir a la caza de los cupos olímpicos al Mundial de Austria, a finales de este mes, su gran labor es que ha conseguido formar a entrenadores chilenos.
"Somos afortunados porque las instituciones apuestan mucho por el remo. Pero esto no es una coronación, esto está recién empezando. Tengo una fórmula que habla de mil horas de trabajo al año. Vamos en el sexto año, pero debemos llegar a las 10.000 para ver los resultados totales", explica Front.
El remo cumplió y ahora sí es el rey de Lima.
Con las preseas conseguidas, Chile igualó su mayor cosecha de medallas en unos Juegos: las 43 de Guadalajara 2011, y hoy lo superará, pues el tiro con arco disputará una final, que sumará un oro o una plata.
Patinaje: Diez mil metros de festejos
El patinaje es otro deporte que está acostumbrado a darle alegrías a Chile en instancias panamericanas. Al oro de María José Moya el viernes, se sumaron las medallas de plata que alcanzaron el sábado Javiera San Martín y Hugo Ramírez. Ambos obtuvieron el segundo lugar en la prueba de 10 mil metros eliminación femenina y masculina, respectivamente. San Martín, de 23 años y admiradora de Mandela, fue medallista de bronce en los Odesur 2018 en esta misma prueba, mientras que Ramírez (26) ostenta en su palmarés varias medallas mundiales.
Karate: El hambre de Rojas
Campeón del mundo en 2017, en Irlanda, Rodrigo Rojas sabe de buenos resultados. Ganador también en Cochabamba, el karateca llegó a Lima con intenciones de quedarse con el oro. Estuvo cerca, el estadounidense Irr apenas lo venció por 2-1 en un combate estrecho como pocos en el día. "En 2023 estaremos en casa", señala Rojas, emocionado por un oro que quería llevar a casa.
Velas: Con el impulso de Tito
Alberto Tito González hizo escuela en el Lightning. El seis veces campeón mundial en esa serie no clasificó a Lima, pero su recambio, Paula Herman, Felipe Robles y Andrés Guevara, ganó la regata final y cosechó un bronce. "Vamos a seguir trabajando para ganar un oro", promete Robles. No es la única herencia de Tito. Su hijo Diego fue quinto en el Sunfish.