La Copa América vive un fuego cruzado que es complicado conciliar. A una semana del inicio del torneo, las selecciones juegan sus cartas sobre la decisión de competir. El plantel verdeamarelho, el anfitrión, ya avisó que no estará en la justa, mientras en la Confederación Brasileña de Fútbol, ya tiene listo al sucesor del rebelde Tite.
Y es que el actual entrenador del Scratch ya se cuadró con sus jugadores. El ex DT de Corinthians avisó el jueves pasado que su equipo no estaba dispuesto a disputar el campeonato, sobre todo por el tema sanitario.
Una conferencia de prensa que no cayó bien entre las autoridades de la CBF y tampoco en las del país organizador. Palabras que, un día más tarde, fueron secundadas por Casemiro, capitán del, equipo. En ese escenario, el organismo rector del fútbol del samba ya tiene en carpeta a sus sucesor en caso de la negativa prospere.
El principal nombre que se baraja es el del Renato Gaúcho, cuyo último equipo fue Gremio de Porto Alegre. El ex jugador de la Roma es un reconocido adherente a las cuestionadas políticas del Presidente Jair Bolsonaro.
Precisamente, ese es uno de las ventajas que ha visto la confederación para inclinarse por Portaluppi. Según el portal Globoesporte, el propio presidente de la CBF, Renato Caboclo (suspendido por un mes de su cargo por acoso sexual a una empleada) ya aviso al primer mandatario del país que el anunció se hará el martes, después de que los pentacampeones del mundo se midan ante Paraguay, en Asunción.
Tite es un ferviente opositor al gobernante brasileño. Además, ha manifestado públicamente a sus jugadores, quienes ya avisaron que no quieren jugar el torneo, lo que aumenta la incertidumbre en el resto de los países. Pese a que Argentina ya confirmó que estará en la cita.