El ministro de Seguridad de Buenos Aires, Martín Ocampo, presentó su renuncia al cargo tras los incidentes violentos del pasado sábado en la antesala de la final de la Copa Libertadores, que dejaron varios jugadores de Boca Juniors heridos y una treintena de detenidos por los disturbios.

Ocampo dimitió por el fracaso del operativo de seguridad que se montó en torno al estadio Monumental de River Plate y el vicealcalde, Diego Santilli, asumirá sus funciones.

Tras lo ocurrido en la jornada sabatina, se levantó una polémica respecto a si la responsabilidad de la falta de seguridad fue del Gobierno de la Ciudad o del nacional, ya que ambos aportaron agentes policiales de su competencia.

Tanto el Gobierno local como el nacional están convencidos de que el ataque de los hinchas del Millonario al autobús que trasladaba a los jugadores del Xeneize fue organizado por los barras bravas.