Universidad de Chile sacudió su malestar. El equipo azul apretó el trámite en el segundo tiempo y consiguió una revitalizadora victoria de 2-0 en el cierre de la vigésimo quinta fecha del torneo nacional. Solo el segundo triunfo en la segunda rueda, después de vencer 2-0 a Huachipato en Talcahuano, el 8 de julio pasado.
Porque en términos formales, el derrotero de los azules no logró cambiar en el primer tiempo. Desde el inicio del encuentro, quedaron definidas las fortalezas y debilidades de dos equipos que han fraguado una temporada discreta, que los tiene más cerca del descenso que de las copas internacionales.
A los 5 minutos, un remate de Michael Fuentes salió recto a las manos del meta universitario Cristopher Toselli, bien ubicado para la respuesta. Un par de minutos más tarde, Leandro Fernández intentó hacer lo mismo en el otro lado, pero su disparo desde muy lejos fue contenido por el arquero Tomás Ahumada.
Dos acciones aisladas que, en el mejor de los análisis optimistas, podía hacer prever un encuentro de alto ritmo. Nada de eso ocurrió. A medida que pasaban los minutos el encuentro se hacía muy friccionado en el mediocampo, con constantes interrupciones, muchas simulaciones y una fuerte refriega en el mediocampo.
En el lado de los itálicos, destacaba el trabajo de Marcelo Díaz, cuyo regreso fue resistido por la dirigencia, pero quedó en evidencia que la hinchada no lo olvida e, incluso, rindió un particular homenaje desde las gradas. El exjugador de Racing y Pumas monopolizaba la pelota en su equipo. Se metía entre los centrales para iniciar desde abajo, pero el balón rápidamente se perdía en la maraña del medio.
En los azules, Nicolás Guerra debía bajar mucho para intentar dar mayor movilidad en ofensiva, mientras que el trabajo de Nery Domínguez y Federico Mateos (demasiado pegado a la banda) no alcanzaban para inquietar a un rival que defendía de manera escalonada, sin pasar demasiados contratiempos.
En los diez minutos finales de la primera fracción, el cuadro del cuestionado Mauricio Pellegrino subió un poco sus líneas para encontrar algo de volumen en ataque, todo en un partido que fue muy chato en términos generales.
En esa declaración de intenciones, que finalmente solo quedó en eso, un cabezazo muy desviado de Mateos fue lo único rescatable de un partido que no respondió a la exigencia, sobre todo ante la latente opción de dejar al técnico de los azules fuera del proyecto en esta temporada.
Una primera fracción muy mediocre, donde primaron las interrupciones, el que ambas escuadras se mostraban imprecisas y con muy pocas opciones de hilvanar tres pases seguidos. Prueba de ello es que solo se jugaron de manera efectiva 21 minutos de los 45 posibles. Muy poco para un duelo del que se esperaba un poco más, sobre todo por la realidad de ambos equipos.
Renacer azul
En el inicio del tiempo complementario quedó enmarcado en la misma dinámica, con mucha fuerza, pero escasa calidad para generar peligro en ambas áreas. En medio de ese tedio, el cuadro azul encontró una pequeña ventana de lucidez.
A los 57 minutos, apuró una mala salida del equipo floridano, el balón quedó en los pies del lateral izquierdo Marcelo Morales para que lograra un centro preciso, Nicolás Guerra le ganó la posición en el cabeza al zaguero central Osvaldo Bosso y derrotó la resistencia del meta Ahumada para el 1-0 del equipo universitario.
La apertura del marcador fue un golpe duro para los dirigidos de Francisco Arrué, quienes perdieron la pelota y el rumbo, por al menos algunos pasajes del encuentro. En el lado contrario, el equipo que había ganado solo un partido en la segunda rueda se agrandó frente a las circunstancias. Así, en un par de ocasiones a través de Leandro Fernández, el elenco azul pudo aumentar las cifras: en la primera controló con la mano y en la siguiente, su centro no encontró destinatario.
En los minutos finales, el equipo del técnico argentino se fue con todo en busca de la segunda cifra. Aprovechó la desesperación de los itálicos y dominó las acciones en un partido que ganó en ocasiones e intensidad. A los 78 minutos, el mismo Guerra centró para Juan Pablo Gómez, pero el lateral no pudo darle dirección a su disparo, cuando se encontraba en inmejorable posición. Un par de minutos más tarde, Leandro Fernández ingresó por el costado derecho del área, remató fuerte al primer palo y Ahumada estuvo notable para enviar la pelota al córner.
Pero el mismo argentino tenía en sus pies la segunda alegría. A siete del final, el exjugador de Independiente puso el 2-0 con un tiro libre preciso que dejó sin reacción al meta audino. Un remate que desató la algarabía de los hinchas azules, cuando el atacante corría para abrazar al cuestionado Pellegrino en la celebración.
Y aunque el juez anuló el descuento de los visitantes, en los minutos finales, el duelo ya estaba sentenciado. la U vuelve a ganar después de 86 días y Mauricio Pellegrino tiene un poco más de crédito, cuando estaba muy cerca de que le cerraran la cuenta.
U. de Chile: C. Toselli; Y. Andía (74′, J P. Gómez), L. Casanova, M. Zaldivia, M. Morales; R. Huerta (61, I. Poblete), R. Cordero (89′, I. Tapia), N. Domínguez, F. Mateos; L. Fernández (89′, F. Lobos), N. Guerra (89′, L. Assadi). DT: Mauricio Pellegrino
Audax Italiano: T. Ahumada; O. Rojas, C. Labrín, O. Bosso, R. Cereceda (60′, E. Matus); G. Hachen, M. Díaz (85′, M. Sepúlveda), F. Juárez; G. Ríos (60′, G. Álvarez), G. Sosa, M. Fuentes (60′, J. Candia). DT: Francisco Arrué.
Goles: 1-0, 52′, Guerra; 2-0, 77, Fernández.
Estadio: Santa Laura.
Público: 15 mil espectadores, aprox.
Árbitro: Francisco Gilabert.
T. Amarillas: Mateos, Cordero, Fernández y Guerra (U); Cereceda, Rojas, Labrín, Juárez y Bosso (AI).