La misión de rescate sigue sin encontrar a Mohr y carga contra el sherpa líder y la agencia que los llevó al K2
El equipo que dirige la búsqueda revela que las carpas y los sacos de dormir detectados no corresponden a la expedición desaparecida.
Juan Pablo Mohr, Ali Sadpara y John Snorri continúan en los brazos del K2, la Montaña Salvaje. Los escaladores llevan 10 días desaparecidos y pese a diferentes intentos de rescate aún no existen pistas que puedan ayudar a dar con su paradero.
Este domingo, el Campo Virtual del K2, dirigido por Vanessa O’Brien, emitió un comunicado informando sobre el estado de la misión de búsqueda y rescate, que hasta ahora ha comprendido intentos por tierra, aire e imágenes satelitales. Este último recurso se ha convertido en el arma más valiosa de los investigadores debido a lo difícil del tiempo climatológico en la cordillera del Karakórum, que en estos momentos sufre por el invierno.
“Hemos analizado imágenes satelitales, usado tecnología SAR, escaneado miles de fotos, releído los planos de la cima, y chequeado testimonios y horarios”, comienza señalando el escrito. “Hemos comprometido a especialistas de Pakistán, Chile e Islandia en una búsqueda hasta sin precedentes en la historia del montañismo”, agrega O’Brien, asegurando que todos los esfuerzos al alcance se están realizando.
Pese a esto, hasta hoy no existen rastros de los tres alpinistas que permanecen perdidos desde el 4 de febrero. Por el mal tiempo los helicópteros no han podido sobrevolar el K2 como en los primeros días de búsqueda, así que el ejército pakistaní mandó un caza F-16 a tomar fotografías al segundo monte más alto del mundo. “Hemos probado que la tecnología SAT/SAR funciona, ya que nos ayudó a identificar puntos que luego investigamos. Desafortunadamente, estas pistas resultaron ser un saco de dormir, una carpa rota, y una colchoneta; ninguna era de Ali Sadpara, Juan Pablo Mohr o John Snorri”, explican.
La investigación, que se extenderá por 60 días, cuenta con el apoyo del gobierno de Pakistán, Islandia y Chile. En estos momentos, Federico Scheuch, primo de Mohr, se encuentra en el país asiático para participar de la búsqueda. Los esfuerzos se concentran en la zona bajo los 8000 msnm, específicamente en los alrededores del C3 (7.300 msnm), puesto que se trata de una operación de rescate y no de recuperación de cuerpos. Intentar socorrer a los escaladores arriba de los ocho mil metros es inútil ya que es imposible sobrevivir más de 24 horas en aquel sector. Así, las esperanzas están depositadas en que los desaparecidos se encuentren mucho más abajo que eso.
En estos momentos todos los montañistas que participaban en el proyecto K2 invernal se volvieron. En el campo base solo quedan unas cuantas personas de la agencia de John Snorri, más los porteros de gran altura que esperan por un rescate en tierra. La agencia que llevó a Juan Pablo Mohr al K2, Seven Summits Treks, también se fue.
En ese sentido, Moirah Ahmad, esposa del mánager de Ali Sadpara, fue sumamente crítica con SST y la acusó de “poner en riesgo la vida de toda la gente que trajeron al K2″. “Trajeron demasiada gente, gente que no estaba preparada, que sabían que no llegaría a la cima y que de todas formas los dejaron subir. Esta gente puede que no tenga nada que ver, pero puede que haya cortado la posibilidad de los otros que sí tenían más posibilidades de llegar a la cima”, criticó en un live que realizó en su cuenta de Instagram.
“Y luego agarras tus maletas y te vas, sin preocuparte de la gente.... En Pakistán el alpinismo es muy puro, la gente que viene aquí son alpinistas reales, estas expediciones comerciales lo único que hacen es fastidiar todo para todo el mundo”, criticó.
También fue muy dura con Chhang Dawa, el sherpa líder de la expedición de Seven Summits Treks: “Se montó en el helicóptero los tres primeros días de búsqueda y miró. Sí era posible hacer más y debió hacer más”.
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