Nicolás Jarry pisa fuerte en el césped de Wimbledon. Este jueves completó su partido de primera ronda ante el italiano Marco Cecchinato, imponiéndose por 4-6, 6-2, 6-4 y 6-1, mostrando un muy buen nivel a partir del segundo parcial.
Con devoluciones profundas y un impecable servicio, el número uno del país marcó diferencias tras un comienzo algo irregular. Sus cifras fueron muy buenas. De hecho, llegó a los 40 tiros ganadores, consiguió 14 aces y tuvo un 87% de puntos ganados con el primer servicio, lo que le permitió ahorrar bastantes energías de cara a lo que viene.
Ese nivel le permitió meter mucha presión devolviendo, lo que quedó de manifiesto en el match point, donde su potencia y profundidad dejaron sin opciones al italiano, quien sufrió mucho cada vez que le tocó servir. Incluso, el desenlace pudo haber sido un poco más rápido, debido a las numerosas oportunidades de quiebre que tuvo el tenista nacional.
En la próxima ronda, el nieto de Jaime Fillol se medirá frente al australiano Jason Kubler (77º), quien superó en un extenso partido al francés Ugo Humbert (39º), por 6-4, 4-6, 6-2, 3-6 y 6-3. El encuentro debiese llevarse a cabo mañana y ahí la ventaja física puede favorecer al jugador sudamericano.
De superar ese partido, Nico podría enfrentarse en la tercera ronda con el español Carlos Alcaraz, número uno del mundo y primer sembrado del torneo, y quien no se ha visto afectado por las suspensiones por lluvia o falta de luz, debido a que siempre ha jugado en la cancha principal que cuenta con techo.