Mo Farah corre los últimos metros con una sonrisa, pese al cansancio. Empuña su mano derecha y la agita. Va tranquilo y feliz, sabe que el triunfo es suyo, no hay manera de que se escape. Así es y abre los brazos al cruzar la meta y ganar su primer maratón. Histórico para el multicampeón olímpico y mundial, que cambió las pistas por la calle. Chicago fue testigo de un hito más del británico nacido en Somalia. Simplemente, Sir Mo Farah, una vez más.
Las calles, empapadas por la lluvia y el viento, recibieron al multitudinario maratón que forma parte del circuito de majors. Chicago fue testigo de una tremenda carrera del británico, quien finalizó con tiempo de 2.05'11" batiendo así el récord europeo, el cual lo ostentaba el noruego Sondre Nordstad Moen, con 2.05'48". Lo llamativo fue que en el segundo tramo (62'05") marcó 59 segundos menos que en el primero (63'04"), dejando su participación en lo que se denomina negativo.
Farah se mantuvo durante toda la carrera en los primeros puestos aguantando el momento preciso para dar el batacazo. Como es de costumbre, en el último tramo remató con todo con una zancada espectacular que dejó atrás al etíope Mosinet Geremew, quien finalizó segundo (2.05'24"). El podio lo completó el japonés Suguru Osako (2.05'50"), quien registró récord nacional. La decepción estuvo marcada por el estadounidense Galen Rupp, quien defendía el título de la edición pasada. Finalmente quedó relegado en el kilómetro 30 y remató en el quinto lugar.
Mo, de 35 años, fue campeón mundial y olímpico en 5.000 y 10.000 metros. El británico solamente tenía dos participaciones en maratones. Es que recién este año decidió abandonar las pistas y dedicarse exclusivamente a las calles. Los logros llegaron de entrada. Este año había salido tercero en Londres con un crono de 2.06'21". En la misma ciudad, pero cuando aún no dejaba las pistas (2014), registró 2.08'21" en los 42 kilómetros. Para el nacido en Somalia, la tercera fue la vencida. Con este triunfo histórico, deja en claro que incursionó en esta disciplina para quedarse y sumarle un nuevo capítulo a su provechosa e intachable carrera deportiva.
"Las condiciones meteorológicas no eran las mejores e hicieron que al principio todos corrieran más lento. Estoy muy feliz de ganar acá, donde la gente genera un ambiente increíble", dijo Farah tras finalizar la competencia. Y agregó: "No sé lo que viene ahora para mi carrera. Solo sé que descansaré y estaré junto a mi familia. Preparar maratones cansa bastante. Luego de este descanso pensaré en el próximo paso. Lo más probable es que sea el campeonato mundial".
En damas no hubo indicio de competencia. De principio a fin, y con gran holgura, la keniata Briyid Kosgei se consagró. El resto del podio también fue africano: Roza Dereje, segunda, y Shure Demise, tercera.