La UC y Palestino velan armas desde ayer en Viña del Mar. Cruzados y árabes están a un partido de agregar un nuevo trofeo a las vitrinas de sus clubes. O bien, a 90 minutos de quedarse al borde de la gloria. Se juega el primer título de la temporada.
Ambos elencos anuncian a sus alineaciones más estelares, considerando que ninguno tiene partidos por Libertadores a mitad de semana, lo que en fines de semana anteriores los hizo rotar a sus figuras. Jiménez, Gutiérrez, Farías por el lado de Palestino. Aued, Puch, Pinares por el de la UC.
El que desaparece es Duvier Riascos. Quien llegara hace algunas semanas como el refuerzo más esperado por todos en la precordillera, quien arribó a Chile y a los cinco días debutara tras meses de inactividad, ahora ni siquiera entró en la citación. Debutó más por necesidad que por convencimiento, agregan desde Las Condes.
El colombiano aún no logra acoplarse. Ni dar el tono con la exigencia física. Ni se acomoda totalmente con el balón. Por eso se quedó en Santiago y desde San Carlos aseguran que no padece ninguna lesión (ninguno del plantel está de baja médica). Que tiene que ponerse a punto físicamente porque hasta aquí se ha visto pesado y que incluso hoy entrenará junto con los otros que no fueron considerados.
El cafetalero apenas acumula 64 minutos divididos en tres partidos. Revelan en San Carlos que aún no puede jugar un tiempo completo a máxima intensidad.