Ricardo Gareca se queda en la Roja, según información recabada por El Deportivo. Luego de que el propio técnico pusiera en duda su continuidad, tras la humillante caída de la Roja frente a Colombia, el estratega se reunió con Pablo Milad para definir su futuro al mando de la banca chilena.

La conversación se dio este jueves, por la noche. Fue vía telefónica, en la que ambas partes escucharon sus descargos. El curicano le confesó su preocupación por el bajo rendimiento del equipo, que ha incluido caídas históricas como la ocurrida frente a Bolivia, en el Estadio Nacional. El transandino, por su parte, reconoció estar en un proceso en el que está seguro podrá conseguir los resultados esperados.

Este jueves, en la noche, Milad y Gareca sostuvieron la charla que tanto esperaban. Ambos acordaron darle continuidad a un proceso que solo sabe de derrotas en los partidos oficiales por las Eliminatorias. El Tigre manifestó tener la fuerza suficiente para revertir el duro momento del Equipo de Todos, que hoy está muy lejos de la zona de clasificación al Mundial 2026.

En sus redes sociales, luego de la derrota frente a los cafetaleros, más en frío, el DT lanzaba una advertencia de lo que sería su futuro al mando de la Selección. “Gracias! Seguimos fuertes”, escribió en un posteo que subió a Instagram. El texto va acompañado de una fotografía con el buzo de la selección chilena.

Desde la ANFP, en tanto, aseguraron en ese momento que los estrategas siempre estaban sujetos a evaluación: “Nosotros siempre nos reunimos para hacer un análisis completo. De la logística, de todo. Eso se hace en frío. Ya conversaremos con Ricardo. Cualquier decisión que se tome tiene que ser en frío”, dijo Pablo Milad, presidente del ente de Quilín.

Gareca, por el momento, seguirá trabajando al mando de la Selección. Ya trabaja en la visita de la Selección a Perú, en Lima, para luego recibir a Venezuela, en Santiago. Más allá de sus ganas, sin embargo, el técnico asume que el respaldo de la gente lo perdió por las duras caídas que anota. “Hay un 80 por ciento o un 90 por ciento que quiere que me vaya. La cuestión futbolística es responsabilidad nuestra, del cuerpo técnico. Si hay algo hasta el momento, de lo que he visto, es que en todos los partidos anteriores... no se olviden que en el partido anterior nos fuimos aplaudidos. Dimos una respuesta que nos hizo pensar en que podríamos reaccionar. No fue así. A partir de ahí, necesito un tiempo para no contestarle en caliente”, apuntó.