Daniel Ricciardo festejó en casa en un GP de Italia oscuro para Lewis Hamilton y Max Verstappen. El piloto australiano dominó en el Templo de la Velocidad de Monza, para darle un nuevo triunfo a McLaren, nueve años después de su última celebración en la Fórmula 1. Escoltado por su compañero Lando Norris, consiguió, además, un doblete histórico para su escudería, algo que no ocurría desde 2011. El podio lo completó Valtteri Bottas.
Aunque fue Verstappen quien comenzó en el primer lugar de la carrera y tuvo una gran salida, Ricciardo sorprendió de entrada y le ganó la pulseada para arrancar como líder. El australiano se mantuvo en aquella posición, pese a que Norris luchó hasta el final para intentar arrebatarle la victoria y la perdió durante el giro 23, recuperándola inmediatamente para no soltarla más.
Dos de los grandes favoritos debieron abandonar la carrera en la vuelta 26. Verstappen, quien registró una sólida salida, y Hamilton chocaron, quedando el auto del representante de Red Bull por encima del de Mercedes. El británico intentó retroceder para continuar en competencia, pero el incidente terminó con ambos fuera.
El escudero de Red Bull responsabilizó a su colega de lo ocurrido. “Es desafortunado lo que ha sucedido. Sabíamos que iba a estar ajustado en la curva uno. Estábamos muy cerca en la frenada porque me echó hacia afuera; el siguió yendo a la izquierda para estrangularme y hacerme ir fuera de pista”, dijo. Y añadió: “Yo sólo quería seguir. Tuve que coger la salchicha porque no había espacio y por eso nos hemos tocado”.
Tanto Verstappen como el británico fueron llamados por los comisarios de la competencia, quienes analizarán la situación y determinarán posibles sanciones, en caso de que así lo estimen necesario. “Lo hablaremos con los comisarios, le explicaré mi parte y a ver qué sucede”, declaró.
Hamilton, por su parte, se defendió, culpando a su adversario del accidente. “Entré en la curva uno y estaba por delante entrando en la curva dos. De repente, se me echó encima. Hoy él no quería ceder. Sabía lo que iba a pasar al entrar en la curva dos. Sabía que iba a pasar por encima de los bordillos. Pero aun así, lo hizo”, manifestó.
No fue el único accidente de la jornada. En la primera vuelta, Antonio Giovinazzi perdió el control de su vehículo y golpeó a Carlos Sainz. El italiano tuvo que pasar por los pits para cambiar su alerón delantero. Fue sancionado con cinco segundos por regresar a la pista de manera arriesgada. Ambos pudieron continuar.
Al final, Ricciardo se quedó con la carrera que se desarrolló en Monza, gracias a una ventaja de 1,5 segundos sobre Norris. La sonrisa del mejor del día tras la carrera lo decía todo. Alegría total para el australiano.
Tras el GP de Italia, Verstapppen se mantuvo en el liderato de la F1, con 224,5 puntos. Lewis Hamilton le sigue en el segundo puesto, con 221, 5 unidades. El tercer lugar, en tanto, le pertenece por ahora a Valtteri Bottas, con 123.
La próxima carrera de la F1 será en el GP de Rusia, la cual se llevará a cabo el domingo 26 de septiembre en el Autódromo de Sochi, desde las 9.00 horas de Chile.