River Plate consiguió su primera victoria en el torneo argentino, pero estuvo muy lejos de la versión que esperan los jugadores y el cuerpo técnico comandado por Marcelo Gallardo.
El equipo millonario se estrenó en un estadio Monumental repleto, que se fue satisfecho solo por el resultado y no por el juego, en una victoria agónica por la mínima ante Instituto de Córdoba que tuvo a Paulo Díaz y Gonzalo Tapia como protagonistas.
Porque el equipo de Núñez desplegó todo su millonario plantel ante la Gloria. Sin embargo, el equipo cordobés supo contener el ímpetu de los dirigidos del Muñeco, quien mantuvo a ambos chilenos en la reserva durante todo el primer tiempo.
La más clara de los porteños, al menos en esa etapa inicial, fue un tanto anulado al colombiano Miguel Borja por posición de adelanto, luego de que el atacante aprovechara el rebote en un disparo de Gonzalo Montiel.
Poco para el elenco más estelar del fútbol transandino, el mismo que fue despedido entre tímidas pifias cuando se dirigió rumbo a los vestuarios, al finalizar los 45 minutos.
Sangre chilena
Tras la reanudación del partido, en el tiempo complementario, el entrenador movió las piezas y dispuso el ingreso de ambos chilenos, decisión que fue vital para el resto del encuentro.
Tapia reemplazó al exjugador de Sao Paulo Giuliano Galoppo, pero no con más suerte. A los 51 minutos, el exatacante de Universidad Católica falló la apertura del marcador de manera increíble, cuando rescató el rebote en un potente disparo de Marcos Acuña.
El equipo de Núñez tenía el control de la pelota, pero no lograba profundidad. A esta altura los cánticos de “¡Movete, River, movete!”, ya se multiplicaban en la desesperación de los hinchas.
Justo en el final del tiempo reglamentario llegó la ansiada conquista de los anfitriones. Tras un córner, Acuña puso la pelota en el punto penal para el impecable cabezazo del chileno Díaz. La pelota dio en la base de un vertical y quedó servida para la conquista de Gonzalo Montiel.
En los descuentos, Tapia volvió a fallar para poner el segundo. Enfrentó solo al portero Manuel Roffo en la entrada del área, pero su definición se fue lejos de la portería.