Ayer hizo 20 años. El 4 de julio de 1998, Croacia aplastó a Alemania en el Stade Gerland de Lyon (3-0) sellando su pasaje para las semifinales de un Mundial por primera y única vez en su historia. El autor del primer tanto de aquel partido que marcó, al mismo tiempo, el cénit y el ocaso de una generación irrepetible, fue Robert Jarni. Su inapelable zurdazo asfaltó el camino hacia el triunfo de un equipo que acabó claudicando luego ante Francia (a la postre ganador del torneo) pero que logró completar con el tercer puesto su mejor actuación histórica como país independiente.
Jarni (49), parte también de la selección yugoslava que asombró al mundo en el Mundial Sub 20 disputado en Chile en 1987; ex jugador de Betis, Juventus y Real Madrid, entre otros; y técnico hoy del combinado Sub 19 croata, dialoga con La Tercera a las puertas del partido de cuartos ante Rusia.
Hacía 20 años que Croacia no superaba la primera fase de un Mundial. ¿Qué ha cambiado?
No han cambiado tantas cosas. Este grupo no había tenido suerte en la Eurocopa de 2016, donde sí que pudo hacer mucho más, pero por eso es tan interesante el fútbol. No siempre pasa lo que uno piensa. En los Mundiales lo más importante es el primer partido y el equipo se quitó un gran peso de encima ganando. Luego vino Argentina y se ganó jugando bien. Pero lo más importante es que esta vez Croacia está jugando para ganar. A veces hay que dejar de lado la belleza.
En Francia 98, Croacia acabó tercera. Usted jugaba, ¿Se ve reflejado en estos jugadores?
Estos chavales se parecen mucho a nosotros, es una generación como la nuestra. Hay cinco o seis que juegan en los mejores equipos del mundo y que son importantes en esos equipos, pero que no han hecho nada con su selección. A nosotros nos pasaba lo mismo. Y muchos de estos chicos tienen ahora, como teníamos nosotros en Francia, su última chance para dejar huella.
Aquella generación suya tenía a Boban y Prosinecki. Esta tiene a Rakitic y Modric. ¿Cuál es mejor?
No me gusta comparar. Fueron otras épocas y son otros jugadores. Lo que están haciendo ahora está muy bien. Esta selección tiene a Modric, a Rakitic, a Kovacic, a Brozovic… a un grupo de jugadores de entre 29 y 32 años, como teníamos nosotros, que pueden hacer algo muy grande en el Mundial. Nosotros en Francia no pudimos llegar a la final contra Brasil. Ojalá que ellos jueguen esa final contra Brasil. Ojalá que puedan hacer lo que nosotros no pudimos.
Usted hizo buena parte de su carrera en España; ¿qué impresión le dejó el equipo de Hierro?
Era un equipo con mucha experiencia, con jugadores que gastaban menos que el resto porque tenían ese estilo de toque muy definido, de posesión, pero les faltó profundidad. No me gustó eso. Hubo momentos en los que parecía que querían entrar con el balón dentro de la portería.
¿Y qué equipos le han gustado?
No hay muchos que se hayan destacado. Me ha gustado mucho lo de Bélgica y lo de Croacia, y me sorprendió y me gustó mucho lo de México. Pero ahora ya no sirve nada de lo que has hecho. Hay que meterla en la portería una vez más que el rival o te quedas fuera.
Viendo el Mundial, uno tiene la sensación de que si Yugoslavia volviera a agruparse sería un equipo invencible. ¿Qué opina?
Puede ser, pero estamos hablando de ficción. Es verdad que han salido jugadores importantes de aquí, en esta y otra época y no sólo en los países que nombras. Y sí, no sé por qué, quizás Dios lo decidió así, pero de los Balcanes ha salido siempre mucho talento.