Con mucha tranquilidad, buen humor y con plena disposición, Roberto Gutiérrez (35 años) posa para la foto en la marquesina del estadio La Cisterna. Como si lo hubiera hecho mil y una veces. Es que el delantero ha tenido una vasta experiencia en la división de honor del fútbol criollo. Con pasos en Universidad Católica, el club de sus amores, y en Colo Colo, donde no vivió sus mejores experiencias, el oriundo de Curacaví se muestra feliz y orgulloso de su carrera futbolística, incluso en momentos como el que vive hoy en Palestino, con el fantasma del descenso acechando desde hace varias fechas.
¿Qué ha cambiado en Palestino desde la llegada de Ivo Basay?
En la interna nada, seguimos con las mismas ganas. Ahora, en tema de resultados hemos mejorado. El equipo ha sido más sólido. La motivación es lo que más nos ha inculcado. Esas ganas de poder sacar adelante una situación incómoda que estamos viviendo. Tenemos los problemas del torneo y en contraparte la final de Copa Chile. La clave es dar vuelta el chip y volver a las convicciones de cada uno. Ahora somos un equipo más equilibrado al momento de atacar y defender.
Comentó que Basay hizo mucho hincapié en lo anímico, tanto individual como grupal. ¿Qué le recalcó a usted?
Sí, llevaba cinco-seis días de entrenamientos y no iba a llegar él, por más que trajera mucha información, a cambiar todo con pocos días de trabajo. En lo personal no estaba jugando mucho y me hizo ver la importancia que él sentía que yo tenía en este equipo. Se enfocó en lo que había sido mi carrera futbolística y me pidió plasmarlo en este momento difícil. Para él, yo soy súper importante para sacar a este equipo de la situación incómoda.
Con Méndez estuvo relegado a la banca y ahora es considerado importante.
Son momentos y situaciones. Ha sido un año difícil para Palestino y los futbolistas sabemos que en situaciones así los que tienen más experiencia están capacitados para sacar a relucir su trayectoria. Para un joven de 17, 18 o 19 años, que está recién empezando, verse peleando el descenso es súper estresante. Los más grandes tenemos que saber llevarlos y decirles cómo sacar adelante este momento. Creo que por ahí pasa la razón de Ivo. Los jóvenes van a aportar, pero los jugadores con experiencia tienen que sacar esto adelante.
¿Por qué cree que no era considerado por Méndez?
Tocó justo un momento que yo me lesioné por pubalgia. Estuve dos meses y medio afuera. Cuando vuelvo, ya estaba jugando Matías y en un buen momento. Además, Sebastián jugaba con un centrodelantero. Él nunca modificó su esquema. Cuando llega Ivo, cambia el equipo y pasa de tres delanteros a jugar con dos arietes de área. Con eso me dio la confianza a mí de ser el otro delantero y ha dado resultados.
¿Cómo explica que hayan eliminado a la U y ahora vengan de golear a Iquique?
No está la receta para decir qué hay que hacer para que te vaya bien. El fútbol tiene eso de no tener lógica y por eso es un deporte súper entretenido que enamora. Si tuviera lógica sería más fácil, predecible y quizás hasta aburrido. Creo que ningún equipo ha marcado grandes diferencias para poder decir: 'este va a ser campeón seguro'. Hoy Universidad Católica ha estado puntero todo el torneo. Para mí ha hecho las cosas bien, sobre todo de local, que ha ganado todo, pero está solamente a dos puntos del segundo y con la incertidumbre de si va a ser o no campeón.
Basay venía de tres años sin dirigir. ¿Se percibe?
No, Ivo fue jugador y es cercano a nosotros por lo que fue. Sabe tratar tanto al jugador como al equipo en estos momentos delicados y está reflejado en los tres partidos que le ha tocado dirigir. Creo que el equipo está siendo más efectivo en las ocaciones que estamos generando en comparación con lo que hacíamos antes.
Ahora enfrentan a Colo Colo. ¿Cómo se le gana?
Colo Colo ha sido un rival irregular en su campaña y eso lo ha llevado a, en un período corto, tener malos resultados. Tiene jugadores muy desequilibrantes que te pueden hacer un partido fenomenal y pueden encarrilar una racha positiva. Creo que para ganarle hay que estar concentrados al cien por ciento. Ellos tienen individualidades, pero nosotros también como equipo nos hacemos fuertes. Se ha visto reflejado que no tenemos una individualidad que nos va a salvar el partido, la figura es el equipo.
A propósito de figura, usted llegó con ese cartel a Colo Colo, pero no logró reflejarlo. ¿Por qué?
Me ha tocado mucho dar esta respuesta, pero hace tiempo que no me la preguntaban. Cuando yo llegué me llevó un directorio y el Tolo Gallego. Debuté marcando dos goles contra Wanderers y me proyectaba de la mejor manera, pero me lesioné el hombro. Quedé fuera dos meses y cuando vuelvo cambió todo: el presidente, la dirigencia y el entrenador. Llegó otra gente, con otro pensamiento y actitud, en la cual nunca más se me dio otra posibilidad de jugar. La gente no quería que yo jugara y eran órdenes de directores. No pude jugar más en Colo Colo.
¿Les guarda algún rencor?
No, para nada. El rendimiento quedó a la vista en los partidos que me tocó jugar de titular. No soy una persona rencorosa.
¿Alguna vez se arrepintió del traspaso de Católica a Colo Colo?
No, pero no me gustó. Cuando fui a Colo Colo fue por la situación de que me querían vender desde México y la UC no podía o no quisieron comprarme, pero ellos tuvieron la primera opción siempre.
¿Cree que aún tiene la posibilidad para volver a un grande?
Es lo que uno quiere siempre. Quiero salir campeón con Palestino después de 40 años, quedar en la historia grande del club, que hay muy pocos, y sacarnos de esta situación del descenso. Hasta quizás luchar una Copa Libertadores. Si yo hago eso, claramente se abren opciones de clubes que vengan de otro lado. Pienso que aún puedo entregar mucho.
¿Se considera uno de los delanteros más importantes del fútbol nacional?
No, para nada. Creo que he hecho una gran carrera, tiene sus detalles, pero para mí ha sido una carrera bastante buena, interesante, en la cual estoy contento y satisfecho. Sufrí tres años con lesiones importantes y quizás me privaron de dar otro salto de calidad en su momento, pero me tocó vivir esto y estoy feliz. Con Wanderers disputé el título, con Everton jugué Libertadores, con Católica quedé en la historia con el bicampeonato y hoy me toca estar en Palestino peleando un título. También fui seleccionado, que es lo que uno más quiere como jugador. De verdad que estoy bastante contento.