Roberto Tobar le pone escudo al arbitraje: “El momento actual es bueno; no permitiremos que se ensucie la honra ni la transparencia de manera gratuita”
El presidente de la Comisión de Árbitros analiza la actualidad referil. Evita entrar en la polémica que propuso Zampedri. Valora la inserción de elementos jóvenes y repara en la evolución en el uso del VAR.
El arbitraje chileno no termina de salir de una polémica cuando se mete en otra. Si antes del clásico entre la UC y Colo Colo fue Fernando Zampedri el que encendió la mecha, acusando disparidad de criterios, después del duelo, las quejas cruzadas vinieron por el gol de Arturo Vidal. Días más tarde, una mano de Marcelo Díaz en el partido entre Huachipato y la U obligó, otra vez, a dar explicaciones. Roberto Tobar, el presidente de la Comisión de Árbitros no tuvo problemas en ofrecerlas.
“La evaluación del arbitraje siempre será subjetiva. Habiendo estado en las dos veredas, puedo sostener con propiedad que el momento actual es bueno, pues tenemos árbitros que entregan un trabajo consistente. Existe una línea de interpretación clara, transversal. Siempre existirán errores. La diferencia pasa porque ahora los árbitros tienen una estructura organizacional sólida, que les permite trabajar aquellos aspectos que son necesarios corregir. Fruto de ello es la renovación que se está logrado con la integración de jóvenes con mucha proyección. Y para este proceso es indispensable tener un plantel con árbitros competentes y con mayor experiencia, que llevan en sus hombros el mayor estrés del torneo”, resalta, ahora, con La Tercera.
Los dardos de Zampedri
Un estudio publicó que en Chile hay más tiempo efectivo de juego que en España. ¿Asume ese mérito como propio?
Sería de una soberbia imperdonable atribuirme este resultado. Nos pone muy orgullos que como industria el fútbol chileno sea reconocido mundialmente por un logro donde todos los actores contribuyen: los jugadores entendiendo que deben contribuir al espectáculo; los técnicos proponiendo partidos dinámicos; los medios, incentivando en publicitar lo atractivo que es un partido con mayor continuidad. Y por supuesto, los árbitros, con una línea de interpretación clara y una excelente condición física.
¿Se mide a la UC de una forma distinta, como planteó Zampedri?
No me referí a este tema cuando era algo contingente. No lo haré ahora, que es materia pasada y no contribuye al desarrollo de la actividad. No es algo que sirva para mejorar el espectáculo, ni menos al arbitraje. Prefiero concentrarme y ocupar las energías en un tema que sí lo haga, desde las ideas, la construcción, el aporte. Ese tipo de declaraciones no lo hace.
¿Condiciona este tipo de acusaciones la labor de los jueces?
En nada, pero sí causa un efecto negativo en la opinión pública. Incita al prejuicio y a instalar una idea errada de la labor arbitral.
¿Pensó en elevar alguna denuncia, como sucedió con Barroso?
Siempre estamos vigilantes de las opiniones. Las respetamos y cuando la crítica es bien intencionada y constructiva, lo agradecemos, ya que nos ayudan a mejorar. También estamos atentos y analizamos en detalle aquellas declaraciones que buscan dañar a la actividad. No permitiremos que se pretenda ensuciar la honra de los árbitros ni la transparencia del arbitraje de manera gratuita.
¿Qué parte de ese reclamo acoge, desde lo técnico?
No existe elemento técnico alguno para analizar. Las sensaciones no cuentan.
¿Alguna vez habrá sanciones públicas a los jueces? ¿O habrá que seguir infiriéndolas de las designaciones siguientes?
Es muy delicado exponer a los jueces a que se conozcan las sanciones. No vemos que esa publicidad sirva para mejorar su rendimiento. La madurez de los árbitros se logra con entrenamiento, corrigiendo los detalles que los técnicos vamos detectando. Una sanción pública no corregirá los problemas. Y en cuanto a las próximas designaciones, muchas veces ustedes, los medios, suponen que, si un árbitro no está designado, o lo está en una categoría inferior, es porque ha sido mal evaluado y que implica una sanción. Déjeme decirle que están muy equivocados. Ese ejercicio de suponer sanciones es superfluo.
Este año, le tocó desvincular a 14 árbitros, ¿es una señal de que quien no rinde no podrá seguir en la actividad?
Los árbitros están sometidos permanentemente a evaluaciones. El fútbol moderno exige preparación, conocimiento y rendimiento. Cada año se realizan capacitaciones, evaluaciones y en función de ello se va determinando el nivel de cumplimiento. Las desvinculaciones van asociadas a rendimientos muy por debajo de lo que requiere una actividad profesional, ya sea por deficiencias técnicas, de conocimiento reglamentario, o incompatibilidad de rendimiento físico para estar dentro de los parámetros de exigencia que el mismo fútbol va estableciendo. La edad límite, que en Chile es 45 años, también es un factor en esta línea.
Por contrapartida, ha habido una intensa promoción, aunque los debutantes también han cometido notorios errores.
La renovación de los planteles es una responsabilidad implícita en el cargo. Nos hemos esforzado por brindar oportunidades a árbitros jóvenes que han venido realizando un gran trabajo. Es natural que existan algunas situaciones controvertidas debido a la poca experiencia, pero no hay que confundir eso con un ‘notorio error’, como usted plantea, porque, a mi juicio, los árbitros debutantes no han cometido grandes errores.
Sin embargo, siguen sucediendo imponderables, como que el gol de Colo Colo ante la UC se convirtiera con dos balones en el campo.
En cualquier partido puede presentarse alguna situación inesperada. Por ello, los árbitros deben planificar con mucha responsabilidad junto a sus equipos para estar alerta y tomar la mejor decisión. Que puedan existir dos balones en el terreno de juego puede ocurrir. Lo importante es que ese segundo balón no genere una interferencia clara que provoque un impacto en el juego. Y ese segundo balón no es motivo para invalidar la secuencia previa, ni menos el gol.
El VAR
¿Cómo ha evolucionado el uso del VAR, que hasta el año pasado era criticado?
No debemos separarlo ni encapsularlo como algo externo o independiente. Para que el VAR funcione, primero debe funcionar el árbitro en la cancha, junto a sus asistentes. En esto nos hemos ocupado, generando las instancias para que exista transversalidad en la línea de interpretación, porque los mismos árbitros que están en cancha luego están en cabina y si no la tienen clara se generará una disparidad de criterios que se refleja en llamados innecesarios desde la cabina o en falta de toma de decisiones en la cancha. Hemos achicado esa brecha.
¿Los árbitros siguen ‘descansando’ en el dispositivo?
Antes, los árbitros eran algo más reacios a tomar decisiones importantes. Hoy las toman y, en la inmensa mayoría de los casos, son confirmadas desde la cabina, porque existe una línea de interpretación trasversal.
Cindy Nahuelcoy se fue del arbitraje, pero disparó en contra de Bascuñán, ahora desde un reality, ¿es la piedra en el zapato de la Comisión?
Esto fue un tema delicado. Y por respeto a Julio, a su privacidad y su familia, no me referiré al respecto. Julio tiene todo mi apoyo y solidarizo con él.
Después de un año y medio de asumir la Comisión, ¿ha sido mucho el desgaste?
Llegamos a la Comisión en un momento complejo, luego de un período de desorden, de ausencia de gobernabilidad. Ha sido una dura tarea. No se debe olvidar que quienes hoy estamos a cargo de dirigir a los árbitros éramos hasta hace poco parte del mismo grupo. Ha sido un aprendizaje mutuo. Duro y rápido a la vez. Han sido más los momentos agradables.
¿Afectan más las críticas siendo árbitro o siendo el profesor de ellos?
Se disfruta y se sufre siempre, siendo árbitro o jefe de los árbitros. La responsabilidad como encargado es mayor, porque está en nuestras manos brindar las herramientas para que el trabajo sea cada vez mejor.
¿Cuesta más explicar los errores propios o los ajenos?
Cuando se realiza una autocrítica sincera, un error propio es difícil de ocultar. Cuando el error es de otro se cae en la subjetividad, porque se busca “entender” el porqué de algo. Pareciera ser sencillo, pero se olvida que los árbitros son personas, que tienen un sinfín de cosas pasando por sus cabezas. Para minimizar los márgenes de error, el apoyo psicológico es fundamental. Nos hemos preocupado de que los árbitros lo tengan.
¿En qué puesto se reciben más presiones?
Los dos lados tienen su encanto (ríe). La diferencia es que, como árbitro, siempre que hagas bien tu trabajo, la presión termina con el pitazo final. En mi posición actual no hay pitazo final, porque siempre, por algún motivo que tenga o no que ver con las actuaciones del fin de semana, debemos estar atentos.
¿Duerme menos, peor que antes?
A lo mejor antes dormía de corrido porque en cada partido dejaba el alma entregándome por completo. Hoy no tengo ese desgaste físico, pero mi entrega mental, presencial, no ha cambiado. Soy consciente de la gran responsabilidad que me han entregado y me preparo para entregar lo mejor.
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