Se cumplió el pronóstico soñado y los dos mejores equipos de la Conferencia Oeste durante la temporada regular, los Houston Rockets y los Golden State Warriors, disputarán a partir del próximo lunes las finales que definan al campeón y consiga el boleto para luchar por el anillo de la NBA.

Los Rockets fueron los primeros en clasificar, tras vencer por 112-102 a los Jazz de Utah gracias al gran partido que jugó el base Chris Paul, quien tuvo que esperar 13 años para alcanzar las finales, pero lo hizo por la puerta grande. Aportó un doble-doble de 41 puntos y 10 asistencias, y además se inscribió con siete rebotes en el cuarto partido de la serie de semifinales que ganaron por 4-1.

Paul, que estableció su mejor marca como profesional en los playoffs, anotó ocho triples y fue el jugador decisivo en el cuarto período, donde los Rockets tuvieron que venir de atrás para remontar una desventaja de seis puntos. El base estrella de los Rockets había establecido en 35 puntos su mejor marca anterior en playoffs, que logró en tres ocasiones diferentes.

Paul, nueve veces seleccionado para el Juego de Las Estrellas, se había quedado a las puertas de las finales en nueve eliminatorias anteriores que había disputado.  Además, el equipo de Houston jugó las finales de la Conferencia Oeste en el 2015 contra los Warriors y las perdieron por 4-1 en la serie al mejor de siete. Fue decisivo cuando a falta de cuatro minutos para el final del partido anotó ocho puntos consecutivos, incluidos dos triples, y puso un parcial de 105-96 que aseguró la victoria de los Rockets.

En cambio, el escolta James Harden esta vez no brilló con su juego ofensivo y apenas anotó 18 puntos después de haber fallado 15 de 22 tiros de campo, incluidos seis de siete triples, capturó cuatro rebotes, repartió cuatro asistencias y recuperó dos balones.

La ausencia por quinto partido consecutivo de base español Ricky Rubio, que no se pudo recuperar del desgarro del tendón de la corva de la piernas izquierda que sufrió en el sexto de la eliminatoria de la primera ronda ante los Thunder de Oklahoma City, pesó como una losa en la consistencia del ataque de los Jazz, que volvieron a tener al escolta novato Donovan Mitchell como su líder.

Mitchell acabó el partido con 24 puntos, pero 22 fueron marcados en el tercer periodo, cuando los Jazz remontaron una desventaja de 11 puntos y lo acabaron con tres arriba en el marcador 75-78. El novato revelación de la temporada también fue el mejor en la dirección del juego al repartir 9 asistencias y capturar 4 rebotes. Pero no fueron suficientes para evitar la derrota y la eliminación por segunda temporada consecutiva en las semifinales después que el año pasado fueron barridos por los Warriors.

Otro base, Stephen Curry aportó 28 puntos, ocho asistencias, y siete rebotes que lo dejaron como el líder de los Warriors que vencieron por 113-104 a los Pelicans de Nueva Orleans y ganaron también por 4-1 la serie de semifinal.

Ahora los Warriors, que defienden el título de campeones, protagonizaran con los Rockets la revancha de las finales del 2015 cuando las ganaron por 4-1 y luego también las Finales de la NBA ante los Cavaliers de Cleveland.

Pero esta temporada los Rockets, que acabaron con la mejor marca de la liga y también ganaron 2-1 la serie entre ambos equipos, tendrán la ventaja de campo. El partido entre ambos comenzará a partir del próximo lunes, en el Toyota Center de Houston.

Junto a Curry, el alero Kevin Durant se convirtió en el segundo máximo encestador al conseguir 24 puntos, seis rebotes, siete asistencias y recuperó dos balones. El escolta Klay Thompson llegó a los 23 puntos y entre los tres jugadores se combinaron para anotar seis triples de los siete que logró el equipo de Oakland que consiguieron el decimoquinto triunfo consecutivo en partidos de playoffs en su campo del Oracle Arena. La racha les permite empatar la mejor marca en la historia de la NBA que estaba en poder de los Bulls de Chicago que la establecieron desde el 27 de abril de 1990 al 21 de mayo de 1991.

Pero de nuevo sería el ala-pívot Draymond Green el que surgiría como el jugador más completo de los Warriors al conseguir un doble-doble de 19 puntos, 14 rebotes --nueve fueron defensivos--, y repartió nueve asistencia, además de recuperar tres balones, perdió cuatro y puso dos tapones.

El partido se rompió a favor de los Warriors en el tercer periodo cuando los actuales campeones de la NBA lograron una racha de 25-4 que les abrió el camino de la victoria y aunque en la recta final del cuarto periodo, los Pelicans, se pusieron a siete tantos por detrás en el marcador (107-100), Green anotó una canasta decisiva del parcial de 109-100 que les daba de nuevo la tranquilidad.

El pívot Anthony Davis con un doble-doble de 34 puntos 34 puntos y 19 rebotes, incluidos 17 defensivos, fue la gran figura de los Pelicans y el líder del partido, pero que no pudo superar la gran labor de equipo de los Warriors.

El base Jrue Holiday también destacó al conseguir un triple-doble de 27 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes -el primero de playoffs como profesional-, que lo dejaron como segundo máximo encestador del equipo.