Rodolfo Neme (55) se pone el buzo de técnico. Ya no de ayudante, como lo hizo durante tantos años acompañando a Martín Lasarte. El charrúa, oficializado como técnico de Linares, de la Segunda División Profesional, da por primera vez el paso para asumir como estratega de un primer equipo.
¿Cuáles son sus objetivos ahí?
Estoy muy entusiasmado y muy contento por esta posibilidad. Linares es un equipo que hace años no competía en el profesionalismo. Se está haciendo todo lo posible para formar un equipo competitivo. El objetivo es clasificar entre los seis primeros (liguilla) para después en la siguiente etapa ir por el título.
¿Qué espera de su carrera como entrenador?
Ojalá que todo el deseo, las ganas, y el entusiasmo que le voy a poner, se logre algo bueno, que permita al cuerpo técnico con el que vamos a trabajar, seguir creciendo en el fútbol chileno.
¿Cómo juegan sus equipos?
A mí me gusta jugar con un 4-3-3, pero si no puedo jugar con esa, me acomodaría a la necesidad del plantel, e incluso la necesidad del partido. Dentro de lo anímico, quiero un equipo que sea agresivo, que intente siempre ir a buscar el partido, y que sea un equipo pragmático, que se sepa defender cuando sea necesario. En primera instancia va a ser un equipo (Deportes Linares) que va a ser muy agresivo.
¿Su filosofía de juego es igual a la de Martín Lasarte?
Distinta. Cada entrenador tiene su manera de pensar y de ver el juego. Yo no creo que haya dos modelos exactamente iguales, independientemente que juegue 4-3-3 o que juegue con los laterales quietos o que estos suban. El juego de mi equipo va a depender también de los futbolistas que yo tenga. Con Martín tuvimos la suerte de estar en equipos grandes, donde las exigencias de la competencia también determinaban que uno podría contar con muchos jugadores de nivel.
¿Por qué se separa de Lasarte?
Fue una decisión que tomó Martín en su momento, ante un inconveniente que se generó con algunos futbolistas. Él decidió sacarme de su cuerpo técnico. Es una pregunta que le tienes que hacer a él, no a mí.
¿Fueron injustos con usted?
Lo que yo crea, la verdad, a poca gente le puede importar. Mis amigos me van a creer siempre, así que no quiero hablar de ese tema, porque en su momento fue muy doloroso para mí. Hoy por suerte estoy en una nueva etapa, quiero disfrutar de esto, y no acordarme de cosas que la verdad no me hace bien, y no valen la pena recordar.
¿Mantiene contacto con Lasarte?
No. Decidí no hablar más con él. Desde el momento en que tomó la determinación, decidí no tener ningún tipo de diálogo más con él.
¿Tenía decidido separarse de Lasarte?
Yo soy entrenador desde el año 1987. Siempre he trabajado como entrenador. Lo que pasa es que en Chile a mí me conocen como el asistente de Martín, pero anteriormente, del 2012 para atrás, yo fui entrenador también, pero en divisiones inferiores.
¿Es diferente el rol de entrenador al de ayudante?
Ahora uno es el que toma las decisiones. El responsable máximo va a ser uno. Con Martín intentaba ser lo más honesto con él en todo. Hoy esa función (ayudante técnico) la va a tener que hacer otro colega mío. Después de tantos años estando asistiendo a alguien, sé perfectamente cuál es la función que tendría que cumplir, las obligaciones, y los derechos que va a adquirir esa persona.
¿Por qué vuelve a Chile?
En Chile siempre me trataron maravillosamente bien. He dejado muchísimos amigos, no he perdido el contacto con esa gente, incluso yendo a visitarlas y ellos yéndome a visitar a Montevideo. Dentro de esos amigos, estaba Gabriel Artigues (gerente de Deportes Linares) que fue el que me dio la posibilidad de hacerme cargo de Linares. Para mí es como volver a mi segunda casa.