Rodrigo Echeverría se desmarca del interés de Boca Juniors y advierte: “Quiero mi revancha en la U”

Rodrigo Echeverría causa sensación en el fútbol argentino. El volante chileno genera interés en Boca Juniors, cuadro que también había sondeado hace algunas semanas a Arturo Vidal. Pese a la dimensión que toma estar en la órbita del cuadro xeneize, el ex Everton le baja el perfil a la situación. “Si se llega a dar, feliz. Pero en este momento soy jugador de Huracán y me debo a ellos”, aseguró en diálogo con TNT Sports.

“Mi pensamiento es seguir en el Argentina o en otro país, donde el fútbol sea competitivo. Me gusta Inglaterra, sobre todo por el ritmo con el que se juega”. sumó.

En esa línea, dijo que le gustaría retornar al fútbol chileno en el futuro. En concreto, a Universidad de Chile, la institución donde se formó, pero también un lugar en el que jamás pudo demostrar la totalidad de sus capacidades en el campo de juego. “Quiero mi revancha en la U, para consolidarme y poder conseguir cosas en el club. Soy hincha desde chico y mi familia también”, explicó.

El actual seleccionado nacional sabe que nunca pudo exhibir en el cuadro laico lo que posteriormente mostró en Viña del Mar. De hecho, fue su paso por el elenco de la región de Valparaíso el que lo llevó a recalar en Huracán y tener sus primeras oportunidades en la Roja. “Viví muchas cosas con la U, por eso soy tan identificado. Esperemos que se pueda dar mi revancha, pero también agradecido de toda la vida de lo que me dio Everton”, apuntó.

Luego de algunos meses en el otro lado de la cordillera, Echeverría entrega algunos nombres del balompié criollo que, en su criterio, podrían rendir de buena forma allá. “Alexander Aravena, porque es joven, tiene gran potencial para jugar en Argentina, sería un gran aporte para nosotros y después para poder venderlo. Y Lucas Assadi, yo lo conozco, sé que puede funcionar muy bien allá, tiene todo, es hábil, cuando iba a la Selección él hacía lo que quería con la pelota. Me llamaba la atención que no estuviera jugando en la U”, indicó.

Además, luego de cuatro meses en Buenos Aires, el formado en La Cisterna da a conocer que se ha sacado algunos prejuicios de encima. “Yo pensaba que los jugadores argentinos eran agrandados, que te miraban en menos. Después llegué allá y era totalmente diferente. Te abrazan, y lo que más me sorprendió, es que todos te saludan de beso”, señaló.

Finalmente, se refiere a las diferencias entre los públicos. Es sabido que en Argentina suelen llenarse los recintos, más allá de los presentes de los clubes. Algo que en Chile es poco habitual. “Jugamos con 45 o 50 mil personas en la cancha. Estábamos peleando el descenso y la hinchada se hacía presente, sobre todo en las jugadas complicadas. Eso me motiva a jugar. Lo mismo cuando estaba en la U, y jugábamos Copa Libertadores con estadio lleno”, aseveró.