Roger Federer dejó la puerta abierta el sábado y el domingo lo confirmó. El suizo anunció su retiro de Roland Garros, donde ya estaba instalado en los octavos de final, después de ganarle un partido muy largo y exigente ante el alemán Dominik Koepfer por 7-6 (5), 6-7 (3), 7-6 (4) y 7-5.

Es importante que escuche a mi cuerpo y no vaya demasiado rápido en el retorno a la competición. Estoy feliz por mis tres triunfos. No hay nada mejor que el sentimiento de volver a las pistas”, expuso en sus redes sociales quien para muchos es el mejor tenistas de todos los tiempos y que ya tiene 39 años.

La decisión se sostiene principalmente en un regreso a las canchas que ha sido muy acotado, luego de una larga rehabilitación que incluye dos intervenciones de rodilla en un año. “Es importante que no me presione a mí mismo tan rápido en mi ruta a la recuperación”, destacó Federer.

De esta manera, el helvético (8° del mundo) dejó el camino despejado para que el italiano Matteo Berrettini se instale en los cuartos de final de Roland Garros sin entrar a la cancha. Ahora competirá ahora en Alemania, en el ATP 500 de Halle. Torneo que se disputa en césped y que será previa para Wimbledon, la verdadera gran apuesta de Federer.