Competir en unos Juegos Olímpicos es un honor para cualquier deportista. Realizarlo en seis ocasiones se convierte en un privilegio de pocos. En París 2024 atletas como la nadadora chilena Kristel Köbrich o el basquetbolista español Rudy Fernández han conseguido semejante hito para sus carreras. En este grupo también se une Marta Vieira da Silva, o simplemente Marta, considerada como la mejor futbolista de la historia. Un ícono del fútbol femenino mundial estuvo muy cerca de tener la despedida más amarga de la cita olímpica a los 38 años, sin embargo sobrevive en la competencia.
La Verdeamarela cerró la fase grupal enfrentando a España, campeona del mundo. El panorama se le complicó de sobremanera a las sudamericanas por la expulsión de Marta en el final del primer tiempo, luego de una fuerte patada que impacta en la cabeza de una rival (Olga Carmona). Recibió la roja directa y la capitana brasileña rompe en llanto, temiendo de que esa imagen fuese la última en unos Juegos Olímpicos. Era, eventualmente, la peor despedida para una leyenda.
“Ella tuvo un movimiento aislado que no vio. Tiene muy buena visión periférica, pero no la vio, pensé que era justa la expulsión porque así lo dice la norma. Incluso si no fue intencional, como no lo fue”, justificó su entrenador, Arthur Elías.
El partido terminó con triunfo español por 2-0, en Bordeaux. Con esta derrota, Brasil debía esperar por otros resultados para saber si clasificaba a la siguiente instancia. Cabe recordar que el fútbol femenino olímpico consta de 12 selecciones, divididas en tres zonas de cuatro elencos. Entonces, pasaron a cuartos de final las dos primeras de cada grupo y las dos mejores segundas. Y una de ellas terminó siendo la Canarinha, con tres puntos y una diferencia de gol de -2. Se benefició por la derrota de Australia con Estados Unidos. En la fase eliminatoria, su próximo rival será Francia (el sábado).
El acceso a los cuartos de final termina siendo un alivio para Marta porque su elenco sigue en carrera (y ella también, por cierto), aunque no podrá estar ante las anfitrionas. Si bien Brasil no está dentro de las grandes candidatas en esta ocasión, si se compara con España o Estados Unidos, la icónica número 10 mantiene el sueño de conseguir una esquiva medalla de oro.
El camino de Marta en los Juegos Olímpicos comenzó hace 20 años, en Atenas 2004. Logró la medalla de plata, al caer en la final ante Estados Unidos por 2-1, en el tiempo extra. Hizo tres goles en seis partidos. Luego, en Beijing 2008, repitió la medalla plateada del segundo lugar. Nuevamente Brasil se inclinó en la definición por el otro ante las estadounidenses, en el suplementario. Marta convirtió tres goles en seis duelos. Desde esa edición, Brasil no volvió a conseguir preseas. En Londres 2012 cayó en cuartos ante Japón. En la cita británica, la figura del Scratch anotó dos veces en cuatro presentaciones.
En Río 2016, jugando en casa, la selección brasileña acabó en el cuarto lugar. Perdió en semis ante Suecia, por penales, y en la definición del bronce ante Canadá. En esta edición, Marta hizo dos goles en cinco partidos. Y en Tokio 2020, la Canarinha fue eliminada en cuartos de final ante las canadienses, por penales. Acá, la icónica número 10 hizo tres goles en cuatro cotejos. Es la única jugadora en convertir en cinco Juegos distintos. Todavía no ha podido marcar en París 2024.
Marta... es la número uno
La futbolista que milita en el Orlando Pride de la National Women’s Soccer League estadounidense tiene una suculenta batería de hitos que la transforman en un ícono del fútbol femenino, partiendo por su participación en seis Copas del Mundo. Su primer Mundial adulto fue en Estados Unidos 2003. Luego estuvo en China 2007, Alemania 2011, Canadá 2015, Francia 2019 y Australia-Nueva Zelanda 2023. Con 17 goles, es la máxima anotadora histórica de las Copas del Mundo.
Ha ganado el premio a la Mejor Jugadora de la FIFA en seis ocasiones: 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, y el The Best 2018. Jugando por la selección brasileña ha ganado tres Copas América (2003, 2010 y 2018; esta última en Chile) y dos medallas de oro en Juegos Panamericanos (Santo Domingo 2003 y Río 2007).
Atravesando las postrimerías de su exitosa carrera, se dio el lujo de alcanzar, durante París 2024, los 200 partidos con la camiseta de la Verdeamarela. Fue homenajeada por la CBF. Si logra anotar un tanto en los actuales Juegos Olímpicos, tras su castigo, podría igualar a su compatriota Cristiane (14) como la máxima anotadora histórica del fútbol femenino olímpico.