La organización de Roland Garros ha anunciado nuevas medidas de seguridad debido al mal comportamiento que han tenido algunos asistentes durante los partidos del grand slam.
Una de las más significativas es que se dejará de vender alcohol en las gradas después de que se registraran algunas actitudes negativas, como la que acusó el belga David Goffin, quien acusó que le habían lanzado un chicle.
“El alcohol estaba autorizado en las tribunas, no en todas. Pero esto se ha terminado”, señaló de entrada la directora del torneo Amélie Mauresmo.
“El público ha vuelto con más fuerza, con más sed de vivir este tipo de emociones”, continuó. Sin embargo, advirtió que han ocurrido hechos “que superan los límites”.
“Vamos a ser intransigentes con el respeto a los jugadores, al juego. Hemos lanzado consignas para que los jueces de silla sean muy reactivos y al más mínimo comportamiento que desborde los límites, sean expulsados”, añadió más adelante.
“Si no te comportas bien, si lanzas cosas a los jugadores, te vas. La seguridad es clave, no nos va a temblar la mano”, remató.
Actitudes indeseadas
Hace algunos días, Goffin se mostró molesto al advertir que “cuando te están insultando durante tres horas y media, esperas que intervenga el juez de silla. Lo de hoy fue demasiado lejos, hay personas que están ahí con el único objetivo de molestar”, indicó.
Luego acusó que “llegaron a escupirme un chicle. Mucha gente se queja de esto, en el eco que hay en el vestuario y en las autoridades de la ATP. Creo que esto solo ocurre en Francia. En Wimbledon no pasa. En Australia tampoco. En el US Open es bastante tranquilo”.
“Claramente, esto va demasiado lejos, es una falta de respeto total. Realmente es demasiado. Esto se está convirtiendo en fútbol. Pronto habrá bombas de humo, hooligans y peleas en las gradas. Esto está empezando a volverse ridículo. Algunos están ahí más para crear un desastre que para crear el ambiente”, cerró sobre el tema.
Luego llegó el turno de Iga Swiatek. En el tramo final del tercer set, cuando la polaca sacaba para mantenerse en partido, se preparó para remachar, pero los fanáticos hablaron fuerte y desconcentraron a la jugadora, quien terminó perdiendo el punto. Ahí reclamó con fuerza ante las gradas y recibió abucheos.
Con el partido ya terminado, Swiatek en la entrevista en cancha se dirigió a los fanáticos. “Por favor, no griten durante los intercambios. Esto es serio para nosotras, estamos jugando por mucho dinero y puntos. Espero no convertirme en una de esas jugadores que no les gustan y al que la abuchean”, contó.