Un final doloroso tuvo Alexander Zverev en las semifinales de Roland Garros. El alemán tenía todo listo para disputar el tiebreak del segundo set del encuentro ante Rafael Nadal cuando tras llegar a un tiro se dobló de manera grave su tobillo derecho. El impacto fue tal que el jugador terminó entre lágrimas antes de dejar la cancha en silla de ruedas.
La lesión fue tal que no pudo continuar jugando y terminó retirándose cuando iba 6-7(6) y 6-5, 30-40, tras más de tres horas de lucha. Las primeras sensaciones ya demostraban la complejidad de la torcedura. Los gritos del jugador germano, instalaban la preocupación total.
Tras unos minutos de revisión médica en los camerinos de la Philippe Chatrier, la organización informó que el número tres del mundo optó por no continuar el juego. De esta forma Nadal consigue instarlarse en la final de Roland Garros por 14° vez en su carrera. Ahora deberá esperar para conocer a su rival, quien saldrá entre el duelo de Casper Ruud (8°) y Marin Cilic (23°).
Zverev volvió a la cancha en muletas para confirmar que su participación se había acabado, dándose un emotivo abrazo con Nadal al momento de abandonar la pista.