Ronaldo fue presentado este lunes como máximo accionista del Real Valladolid, al adquirir el 51 por ciento de las acciones de este club de la Primera División del fútbol español. Y aclaró rápidamente que su decisión no es por darse un gusto, sino que apunta a trabajar por el desarrollo del club
Ronaldo afirmó, durante el acto de presentación, que espera hacer del Valladolid "una entidad abierta a todos, en la que los seguidores formen parte de su presente y futuro" y ha prometido "competitividad y transparencia".
En una multitudinaria conferencia de prensa en el Ayuntamiento de Valladolid, Ronaldo habló como presidente del Consejo de Administración, acompañado por el que seguirá siendo presidente del club y el encargado de gestionar el día a día del mismo, Carlos Suárez.
Dejó claros los cuatro objetivos de la nueva etapa al frente del Real Valladolid que son: ser competitivos, apostar por la transparencia en todo lo que se lleve a cabo, iniciar una "revolución", en el sentido de ir introduciendo cambios para seguir creciendo y prestar especial atención al componente social.
El empresario y campón del mundi, pero también embajador de buena voluntad de la ONU, mostró su preocupación por hacer del Real Valladolid "un club abierto a las sugerencias, críticas, esperanzas y propuestas de los seguidores, porque son los que permiten que una entidad crezca".
El ex delantero brasileño pagó 30 millones de euros y la deuda del club "ha sido liquidada en su mayor parte", según explicó, al tiempo que aseguró que, "por ahora, no habrá ampliación de capital", sino que el camino seguirá por los mismos derroteros, "mientras se va trabajando para añadir cambios y ampliar servicios".
Ronaldo, cuestionado sobre si seguiría el día a día del Real Valladolid, contestó con contundencia: "¿Piensan que voy a comprar un club y al día siguiente me voy a ir de vacaciones? Por supuesto que voy a estar pendiente de todo lo que suceda e iremos trabajando en mejorar y dar mayor dimensión al Real Valladolid", dijo.