Roberto Tobar tuvo la gran responsabilidad de dirigir la primera final de Copa Libertadores entre Boca y River. Y no decepcionó. Tuvo un gran desempeño a lo largo del encuentro y supo controlar los pequeños momentos de tensión. Durante el primer tiempo hubo un pequeño forcejeo entre Milton Casco y algunos jugadores de Boca que el juez chileno separó adecuadamente. Con Sebastián Villa fue riguroso con un codazo que pegó y estuvo atento a las simulaciones del colombiano. "Lo de Tobar fue extraordinario. Un primer tiempo excelente, dejando jugar, con carácter, personalidad, manejando muy bien los tiempos arbitrales y resolviendo los problemas presentado de muy buena manera. Solo dos amarillas. Y, otra vez, el VAR no funciona como es debido", expresó Ruben Selman, ex arbitro chileno sobre la actuación del colegiado en la primera parte.

Sobre la segunda parte, Selman elogió la serenidad del juez en un juego de alto ritmo. "Un segundo tiempo con más situaciones que resolver donde aplico todo su sentido futbolístico. Excelente en lo que significa la interpretación de las simulaciones. Un trabajo de equipo sensacional. Amonesta en los momentos oportunos, mostró carácter personalidad. Un excelente estado físico. No se dejo intimidar por los jugadores", agregó.

Eso sí, según evalúa Selman, Tobar debe mejorar la gestualidad. "Lo único que debe mejorar el colegiado es que debe cuidarse de los gestos que realiza a los jugadores. Hablo de mover los dedos en señal de hablar mucho y fue duramente criticado por la señal internacional".