Rubén Sosa (55) no esconde su amor por Nacional de Uruguay. En su perfil de WhatsApp luce orgulloso una foto vestido con buzo y bufanda del club tricolor. Por eso, cuando se refiere al Bolso siempre lo hace en primera persona plural. Con esa misma picardía de hincha atiende el llamado de El Deportivo. Además de considerar clave el duelo de hoy ante los cruzados, a las 22:00 en San Carlos, reconoce entre risas que no le desea suerte a su amigo Gustavo Poyet. Asimismo, elogia la llegada de su “hermano” Martín Lasarte a la banca de Chile, además de aconsejar a Vidal y Sánchez que se queden en Inter, su segunda camiseta más importante.
-¿Cómo ve este partido de Nacional ante Universidad Católica?
Nos jugamos tres puntos importantes para seguir con vida en la Copa. Sabemos que Católica está pasando un momento complicado. Pero el fútbol tiene esas sorpresas y Nacional debe estar convencido que se puede traer una victoria. Seguro será un buen partido.
-¿Será un suelo copero, apretado?
No hay duelos internacionales fáciles, sobre todo en estos torneos como la Libertadores. Para Nacional será complicado, porque si pierde se queda afuera, lo mismo que le pasa al equipo chileno. El que pierda en Santiago queda eliminado.
-¿Cómo llega este Nacional?
Nacional tiene un entrenador nuevo y muchos jugadores que llegaron hace poco. Además, el hecho de no tener competencia local hace que llegue en desventaja. El equipo se debió incorporar de inmediato a la Libertadores, sin disputar partidos en otro torneo. El club ha sabido mezclar a muchos jugadores de experiencia con otros nuevos. Tal vez, una de las desventajas es que muchos de ellos se están recién conociendo y el técnico ha rotado a muchas piezas en el equipo. Sin embargo, creo que tenemos un futuro muy bueno. Nacional está creciendo.
-¿Cuáles las virtudes de esta versión del equipo?
Estamos mejor que el año pasado, que el torneo pasado. Este es un equipo al cual le gusta salir jugando, nada de tirar el balón hacia arriba, siempre proponiendo en campo contrario, saliendo a buscar el resultado. El año pasado les costaba hacer ese juego, pero hoy lo están logrando. Se ve un cuadro convencido de lo que hace.
-¿Y tácticamente?
Al nuevo entrenador, Alejandro Capuccio, le gusta mucho jugar con una línea de tres en el fondo, pero siempre depende del partido. Tampoco le desagrada defender con cuatro, si el trámite así lo requiere. Pero su principal característica es el juego ofensivo. No espera a los rivales, no especula, le gusta apretar arriba, no conoce otra forma. Le gusta poner muchos futbolistas en el medio para darle mayor volumen ofensivo al equipo.
-¿Cómo definiría a su querido Nacional?
Bueno, es un equipo copero, que ha ganado mucho a través de la historia y seguramente seguirá ganando. Eso sí, hay que reconocer que en los últimos años nos ha costado mucho en el plano internacional. En nuestro país andamos bien, pero nos falta ese poco de suerte en la Copa. Pero creo que la gran cantidad de jóvenes que ha sacado últimamente el equipo mantienen el mismo ADN ganador. Cuando se contrata jugadores experimentados se trata, también, de que traten de inculcar eso en los jóvenes que siguen saliendo.
-¿Celebró el nuevo scudetto de Inter?
Claro que sí, Inter es como mi segunda casa. Este fin de semana salimos campeones después de once años y eso causó mucha alegría en la ciudad. Ese día se veían las imágenes en la plaza Duomo.
-¿Qué le pareció la temporada de los chilenos?
Yo lo dije antes, que los dos chilenos serían un gran aporte para el equipo y no me equivoqué. Alexis Sánchez es un delantero con recorrido, muy hábil. Mientras que Arturo Vidal aporta esa garra, este temperamento sudamericano, que siempre se necesita en los equipos europeos.
-¿Se esperaba más de Arturo Vidal?
No lo creo, Vidal rindió muy bien cuando tuvo que jugar. Además, el hecho de haberse operado le restó continuidad, pero es un jugador que Antonio Conte le gusta, que lo tuvo en la Juventus y siempre le ha rendido.
-¿Y en el caso de Alexis, podría partir a buscar más minutos?
No lo creo, el chileno es un jugador muy importante para Inter, porque le da una profundidad importante al plantel. Es un delantero que ha hecho la diferencia cuando ha tenido que ingresar y lo ha demostrado con goles. Los dos chilenos deberían quedarse, son jugadores de selección, con mucha experiencia, que le aportan jerarquía a Inter. Vienen cosas importantes la próxima temporada.
-¿Ve a Inter peleando la Champions?
Por qué no, tiene un gran plantel y un técnico que le ha sabido sacar lo mejor a los jugadores. Los conoce y los entiende. Todo dependerá también de cómo refuercen el equipo.
-Un compatriota suyo llegó a selección chilena…
Martín Lasarte, es un hermano mío, pero mayor (ríe)… Pero la verdad es que Martín es un señor, una persona que conoce mucho el fútbol y sobre todo el chileno. Vive del fútbol, tiene pasión en lo que hace y se ha formado una carrera interesante como entrenador. Conoce mucho el fútbol sudamericano.
-Es otro histórico del club Nacional…
Claro que sí, Martín fue campeón del mundo con el club como jugador. Fue entrenador del primer equipo, fue el técnico que hizo explotar a Luis Suárez cuando era muy joven. Lasarte tiene el don, sabe cuándo un jovencito es bueno o no y cuánto puede dar, como sacarle el mejor rendimiento. Chile se llevó a uno de los mejores profesionales que tenemos.
-Y el técnico de la UC es Gustavo Poyet, otro uruguayo…
Con Poyet somos amigos. Ambos jugamos en el Zaragoza, aunque en diferente época. Siempre estamos en contacto, nos vemos a veces en Montevideo. Es una tremenda persona, tal vez como entrenador no ha tenido tanta suerte, pero es un gran profesional.
-¿Entonces tiene el corazón dividido?
Para nada, con Poyet somos amigos, pero no le deseo suerte porque soy de Nacional y quiero que gane (ríe)… Ya veremos qué sucede en Santiago.