Rubio en boca de todos
Elogiado por su rendimiento, pretendido por la U, cuestionado por su liderazgo, despegado de sus compañeros y atacado por su ex entrenador. La especial personalidad del delantero de Everton no para de dar que hablar.
De repente, el fútbol habla de Patricio Rubio. Y a todas horas. Para bien en ocasiones y también para muy mal. Se elogia su rendimiento, se reprocha su comportamiento. Un futbolista en boca de todos.
En septiembre, el Pato fue noticia por sus cuatro goles a Colo Colo y por cómo festejó provocativamente uno de ellos haciendo el gesto de la U. La cosa se torció hace tres semanas, en la visita a la U del Everton, equipo del que es figura indiscutible. El delantero se desentendió con gestos impertinentes sobre la cancha de una advertencia de su entrenador, Javier Torrente, quien luego le terminó abroncando acaloradamente en el camarín, en presencia de todo el plantel, y le quitó la misma jineta de capitán que le entregó nada más pisar el club.
Lo peor no fue eso, sino que se abrió una nueva votación en el equipo para elegir capitán, ganó por mayoría Marcos Velásquez y Rubio no sumó ni un solo afecto de sus compañeros. Cero votos.
El jugador contestó al conflicto, en silencio, con un gran rendimiento en los dos partidos posteriores. La semana pasada, Kudelka lo incluyó en su lista de prioridades para la próxima temporada (termina su vínculo con Querétaro, el club mexicano dueño de sus derechos, y será jugador libre) y al delantero, la verdad, le motiva el tema. "Me gustaría volver, retribuir todo el cariño y reivindicarme. Soy hincha de la U", había dejado dicho en una entrevista anterior para este diario.
Ese día también soltó una perla contra su anterior técnico, Vitamina Sánchez: "Todo acabará cayendo por su propio peso. Hoy yo estoy acá en el equipo y él no está. Por algo pasan las cosas. Yo estoy jugando, él no está dirigiendo". Y Vitamina no se cortó en la respuesta el pasado lunes: "Pato es un gran jugador, pero puede dar mucho más y no termina de concretarla. Sí le manifesté a los dirigentes que si yo continuaba de entrenador, se le buscara una salida. Veía que no había buen vínculo con el resto de compañeros. No le hacía bien al vestuario. Por su manera de ser, le hacía daño al grupo".
"No puedo decir que Vitamina está equivocado, pero con nosotros siempre tuvo una actitud proequipo", discrepa ahora Rodolfo Neme, ayudante de Martín Lasarte en la U, que tuvo a Rubio en 2014. "Tiene una manera de ser muy especial, pero si te lo ganas de corazón, te va ayudar siempre. Después de su aventura en México llegó diferente, no digo ni mejor ni peor. Sintió como un fracaso volver a Chile, y el plantel tampoco era el mismo. No era titular indiscutido, pero lo entendió bien. No lo recuerdo como un mal elemento para el camarín", agrega.
Sí cuentan en la U, que cuando retornó de México, luego de su discreto paso por Querétaro en 2015 con un sueldo quintuplicado, se vio involucrado en conflictos con Martín Lasarte y Gonzalo Espinoza, quien tras recibir los reproches de Rubio por un pase mal entregado, casi se agarra a golpes con él. Tuvieron que ser separados.
En Viña del Mar apuntan a la actitud que tiene con los juveniles y empleados de bajo rango. Se ofusca durante las prácticas. Ya tuvo un encontrón que casi termina a los puños con Juan Cuevas. El transandino lo persiguió hasta el camarín y solo la rápida intervención de sus compañeros impidió que la disputa pasara a mayores.
También molestan, cuentan en el camarín ruletero, los comentarios agrandados del futbolista: "Nadie quiere dormir en la concentración con él, porque siempre habla de las parcelas que se compra, de los autos. Es un personaje difícil de llevar".
Juan Gutiérrez, quien formó a Rubio en las inferiores de Colo Colo, sale en su defensa: "Era un chico alegre, extrovertido. A lo mejor un poco inmaduro, pero muy apegado a su mamá. No era titular en Colo Colo, pero nunca lo vi con una mala actitud o algo", comenta.
Rubio, por ahora, no quiere bajarse a contestar. Prefiere hablar en el campo. Jugador de nivel, de los mejores de este campeonato, pero polémico y controvertido. Patricio Rubio está en boca de todos. Para bien o para mal, el goleador siempre es protagonista.
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