Everton se impuso 0-4 a Unión La Calera y dio un paso importante en su lucha por salvarse del descenso. El elenco cementero no estuvo a la altura del duelo ni de la responsabilidad que significa estar peleando en la parte alta de la tabla y sucumbió ante uno de los equipos más débiles de la competencia. Fueron justos ganadores los viñamarinos, en todo caso, pues jugaron mejor, dominaron ampliamente las acciones y tuvieron las mejores ocasiones de gol. De hecho, de no ser por su propia impericia, el resultado pudo ser mucho más abultado.

Pero una de las acciones más destacadas y polémicas del encuentro sucedió en el entretiempo. Cuando los equipos se disponían a enfilar hacia los camarines para el descanso, el DT calerano, Víctor Rivero, tuvo una fuerte discusión con Patricio Rubio. Los insultos salieron de lado y lado y la discusión subió de tono en el pasillo de los vestuarios y, de hecho, solo la intervención de un sinnúmero de personas, entre miembros de los staff de cada equipo y funcionarios de seguridad, evitó que la situación pasara a mayores.

Después del encuentro, el propio Rubio aclaró la situación y denunció al estratega de los cementeros como el iniciador del altercado. "Nos dijo que íbamos a descender igual... Lo lamento mucho, por todo lo que pasó. Pero es una cuestión que habla muy mal de él", aseguró el atacante, que fue amonestado después de la pelea.

"Hemos venido mejorando. Estamos bien, los resultados se nos están dando y vamos por buen camino. El objetivo es salvarse del descenso", agregó, olvidando la polémica y analizando el encuentro.

En la misma línea, su compañero Óscar Salinas expresó que están contentos "porque estamos sumando buenos resultados. Tenemos que seguir apretando hasta que estemos salvados. Hemos ido encontrando el nivel que necesitamos para alcanzar el objetivo que tenemos. Aún no hemos ganado nada, pero tenemos que seguir trabajando de la misma manera", cerró.