Rueda admite "la grieta"
Luego de las palabras de Gary Medel, el técnico se desahoga y profundiza por primera vez en el quiebre del camarín rojo. Advierte que el origen del conflicto surgió de la esposa de Bravo y espera un gesto del portero para sanar la fractura.
Reinaldo Rueda se liberó. Ayer, por primera vez desde que asumió en enero del año pasado, el técnico de la Roja enfrentó de manera clara el quiebre que existe desde octubre de 2017 entre los principales referentes de la Selección. Las palabras del capitán Gary Medel, quien el martes reconoció que sí hay "problemas" con el arquero Claudio Bravo, tal vez fueron el empujón que el entrenador necesitaba para hablar y profundizar de un asunto que le desagrada y que lo tiene muy desgastado, tal como lo demuestra con cada gesto que realiza.
Con el conflicto ya asumido y aceptado por el Pitbull, Rei por fin se desahogó en el estadio La Portada de La Serena, donde el bicampeón de América se mide hoy con Haití. Ya entregado, confesó que sabía del ambiente de negatividad contra el portero del Manchester City incluso antes de transformarse en el sucesor de Juan Antonio Pizzi. "Desde el primer día lo percibí. Desde antes de llegar acá. Se sabe que existe algo que he hablado con las dos partes, pero ninguna persona dentro de la Selección generó ese conflicto (en alusión a la esposa del meta, que acusó a jugadores de llegar borrachos a entrenar, sin nombrarlos, luego que Chile no clasificara al Mundial de Rusia). "Se lo he dicho a los jugadores: las redes sociales son un revólver. Uno dice algo, y no hay vuelta atrás. Pero la persona que generó ese disparo no es ningún integrante del grupo. Yo no veo ningún problema. Fue un tema producido en un momento de dolor y amargura", sostuvo.
Fue más allá. Al recordar que llamó a Bravo en la primera nómina de su proceso, dejó entrever que hizo todo lo posible por sanar la fractura, pero que, pese a ese intento, fue imposible. Por lo mismo, dio a entender que espera un gesto del ex capitán, como presentarse por voluntad propia en la concentración para solucionar los líos. "Quizás ese llamado de marzo de 2018... no nos podemos desgastar más en eso. Hablé con todos los jugadores, no se dio y ha transcurrido un tiempo que le ha hecho daño a todos. Ojalá que se pueda dar antes de que Bravo vuelva; hay muchos espacios que si hay voluntad, será para bien de todos, pero por respeto a todos, mejor no hablar más del tema", propuso.
"El respeto se gana"
¿Falló en unir a un camarín quebrado? Le faltó carácter? "Eso se lo dejo a la gente que está alrededor mío. No me gusta hacer show ni ser jefe. El respeto se gana (...) No quisiera seguir hablando del tema. En marzo del año pasado hablé con todos, por eso busqué a Claudio, porque ya de eso llevaban cinco meses. No se dio. Después ha transcurrido un tiempo que le ha hecho daño a todos, y está todo dispuesto, está ese reconocimiento, esa gratitud por todo lo que ha hecho él por la Selección. Hay que buscar en qué momento se da ese diálogo para que todo vuelva a la normalidad", apuntó.
Y cerró: "Es un problema que existe y que no existe. Es una lección para todos. Ustedes (los periodistas) cumplen un papel muy importante en esta grieta".
Las escasas sonrisas que entregó el cafetero aparecieron cuando habló de fútbol. Tuvo palabra para Alexis Sánchez: "El proceso de recuperación ha sido bueno. Nuestra expectativa es que viaje con nosotros a Brasil (...) Saben cómo es Alexis: él dice que está en quinientos por ciento, pero los médicos dicen otra cosa". También para Eduardo Vargas: "Espero que esté derechito y dulce en la Copa América".
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