Chile cayó 0-3 a manos de Perú y se despidió en las semifinales de la Copa América. El elenco nacional estuvo por debajo de sus posibilidades y no pudo contrarrestar el orden táctico del cuadro peruano, que disputará ante Brasil la final del certamen. "El rival resolvió todo muy temprano. Nosotros no entramos en juego. Chile no mostró actitud ni agresividad, como en los otros partidos", dijo Reinaldo Rueda, DT del equipo, después del encuentro.
"En los primeros veinte minutos no tuvimos agresividad en los duelos ni el temple que nos caracteriza", añadió el director técnico, explicando la eliminación de la Roja. "Soy mal perdedor. La ambición, la ilusión, era disputar la final. Más por cómo venía comportándose el equipo. Esos veinte minutos iniciales nos perjudicaron. Pensamos en jugar la final sin haber resuelto este paso", puntualizó el nacido en Cali.
"El análisis pasa por lo futbolístico y también por lo sicológico", acotó. "Mentalmente quisimos jugar la final antes de este partido. Pensamos mucho en el domingo y Perú nos sorprendió. Este marcador no pasaba por la cabeza de ninguno de nosotros", se lamentó.
En tanto, el estratega destacó que "estaban todas las condiciones para que Chile se sintiera bien", por lo que "no hay ninguna excusa" para justificar el adiós del torneo. Ahora, según el adiestrador, "hay que mirar y revisar. La vocación ofensiva de Chile es de ir a buscar los partidos. Hoy no hicimos duelos fuertes. Así vino el primer gol. Después el segundo gol es una ingenuidad, de un pelotazo de sesenta metros que no nos podemos comer tan ingenuamente", apuntó.
Finalmente, exculpó a Gabriel Arias, que salió mal para propiciar el segundo tanto incaico. "Ha estado grandioso. Por este resultado no nos podemos ir al otro extremo o sacrificarlo. Todo el colectivo fue el que no funcionó", remató.
"Mi responsabilidad es toda", culminó. "El entrenador debe asumir la responsabilidad cuando se pierde. Debemos analizar en qué fallamos, pero hay que hacerlo con coherencia, sin calentura", sentenció.