Rueda insiste: centrales altos y doble pivote

Era el segundo partido de Reinaldo Rueda. Había que sacar conclusiones. Entender si lo visto ante Suecia se mantendría. Si es que la mano de Rei se comienza a hacer evidente en la Selección, a pesar de los pocos días de trabajo. La respuesta es sí. Porque más allá del bajo nivel exhibido ante Dinamarca, el esqueleto volvió a repetirse.

Una de las máximas interrogantes era ver a Medel en este equipo. Tan acostumbrado a desempeñarse de rojo como central, ahora lo hizo como volante de contención. Y no en solitario, con la fórmula del el único cinco instalada desde Bielsa, sino acompañado, formando un doble pivote. Con respecto a Suecia, el Pitbull utilizó el puesto de Aránguiz en el mediocampo. No desentonó.

Lo claro, eso sí, es que el formado en la UC estuvo más estancado posicionalmente que el Príncipe. Fue mucho menos agente ofensivo que el del Bayer Leverkusen. En su faena, eso sí, estuvo bien, quitando balones y, sin arriesgar, entregándolo casi siempre a un compañero. A ratos, eso sí, debió correr mucho para cubrir espacios.

Hernández realizó un correctísimo partido a su lado, aunque como todo el equipo, decayó en el segundo tiempo. Y Arturo Vidal en lo suyo: como el hombre liberado en la zona de volantes, tuvo mucho despliegue.

Una de las cosas que comienzan a quedar claras es el gusto de Rueda por intentar empezar a consolidar a una pareja de centrales que le aportan altura a la Roja. Gana por arriba, pero sacrifica ciertas cosas. Ni Roco ni Maripán tienen la claridad ni la técnica de Medel o Jara para entregar una salida limpia. Eso, sumado a que quién sabe hasta cuándo no estará Bravo y seguirá atajando Herrera, Chile cayó varios peldaños en esa primera salida. Atajando más o menos, el del City tiene mejor juego de pies que el de la U.

Rei, además, ratificó que proyecta a Paulo Díaz como reemplazante de Mauricio Isla como lateral derecho. Arrancó con el de San Lorenzo. Y ahí hay varias cosas para el análisis. Es cierto, el exPalestino se desempeña como lateral en Argentina, pero su puesto natural es de central. Eso se nota: el Equipo de Todos perdió salida por esa banda, pero ganó en lo defensivo. Díaz cumplió como lateral, fue uno de los puntos altos del equipo, pero careció de desborde, algo que sí entrega el Huaso.

El 4-2-3-1 tuvo otra vez a Sagal y Alexis como extremos. Ambos estuvieron muy bajos. Encima, le quitan amplitud al equipo, dado que los dos tienden a irse para adentro, estorbando la labor y sorpresa tanto de Vidal como de Castillo, uno que no solucionó la falta de gol, pero que tuvo un buen desempeño como 9. A ratos se le vio muy ansioso.