Rueda le deja la pelota a Moreno

"Nuestra continuidad o no, es una decisión unilateral". Así de claro, así de preciso. Sin mucho espacio para dobles lecturas. Ese fue el mensaje concreto que dio ayer Reinaldo Rueda al ser consultado por su futuro en la banca de la Roja, el que será evaluado tras la participación de Chile en la Copa América.

El colombiano no quiere dejar la banca del Equipo de Todos. Al menos no por su cuenta. "Nuestra decisión como cuerpo técnico es seguir desarrollando el trabajo y cumplir con lo que nos comprometimos. Esperamos que con un buen trabajo y suceso en la Copa América seguir en el camino. Si después no podemos seguir, hay que dar un paso al costado, dar por terminado el proceso. Es una pena, pero así es el fútbol", añadió el técnico.

Pasa que el entrenador ve el torneo continental de selecciones como una escala y no como un objetivo. "Es una etapa o meta intermedia en el proceso de Catar", expuso. Cree que no es lo primordial. De hecho, constantemente compara, hacia dentro y hacia afuera, lo que ganó y perdió Chile al obtener las Copa América de 2015 y 2016, pero sin clasificar al Mundial de Rusia. Siente que Qatar 2022 es lo esencial y no el torneo que se jugará a partir de junio.

De hecho, no se da por aludido cuando le dicen que su puesto será evaluado a mitad de año. "No sé de dónde salió la versión de la evaluación antes o después de Copa América. Yo no la escuché", dijo ayer, mostrándose sorprendido cuando se le recordó que fue el propio Sebastián Moreno quien puso el tema en el tapete.

Es más, planifica todo el año hasta el Preolímpico de enero, donde, al contrario de lo que se informó, la Roja Sub 23 no será dirigida por él, sino por su ayudante Bernardo Redín (quien también va al Esperanzas de Toulon), según contó el mismo colombiano en la rueda de prensa de ayer.