Reinaldo Rueda llegará el viernes de la próxima semana a Santiago. Ese mismo día, en el salón plenario de la ANFP, el colombiano será presentado oficialmente como el nuevo técnico de la selección chilena. Sin embargo, no sólo en Quilín esperan con ansias al entrenador, ya que en el complejo deportivo Juan Pinto Durán aseguran tener todo listo e impecable para la primera visita del caleño.
Por ahora, el campeón de la Copa Libertadores 2016 se encuentra en Colombia realizando algunos trámites previos a su viaje a Chile. En el intertanto, ya tira líneas de lo que será su proceso en la Roja, a la que tiene que revivir futbolísticamente tras el fracaso eliminatorio rumbo al Mundial de Rusia 2018.
Para ese resurgir, el DT tiene apuntado un nombre clave en su libreta: Jorge Valdivia. El volante de Colo Colo es de su total gusto. Incluso, luego de seguir con atención su gran semestre en Macul, se lo solicitó como refuerzo a la directiva del Flamengo, mucho antes de que apareciera la oferta de la ANFP.
Según señalan en el entorno del cafetero, el Mago estará sí o sí en la primera convocatoriapara los partidos amistosos ante Suecia y Dinamarca, el 24 y 27 de marzo, respectivamente. Ambos duelos se jugarán en Europa.
Si bien uno de los grandes objetivos de Rueda es encontrar el recambio de la Selección, se trata de una meta a largo plazo y que va de la mano de las transformaciones que se implementen en las selecciones juveniles, lo que tomará tiempo. Por lo mismo, para echar a andar su etapa en la Roja, el técnico mantendrá la base del equipo, aunque con el mediocampista del Cacique como uno de los fijos.
Valdivia no gozó de esa condición durante la era de Juan Antonio Pizzi, quien ni siquiera lo llevó a la Copa América Centenario, uno de los dolores más grandes del 10 albo. "No me dejó nada táctica ni futbolísticamente", aseguró el jugador tras la salida de Macanudo.
A diferencia de lo que ocurrió en Estados Unidos, donde fue uno de los grandes ausentes, el nuevo seleccionador lo tiene contemplado para la Copa América 2019 que se disputará en Brasil, una tierra que el Mago, de 34 años, conoce a la perfección y en la que es ídolo. Rueda se desvive por los futbolistas talentosos de su tipo y, además, en los esquemas que utiliza, el volante creativo generalmente tiene mucha preponderancia.