Rusia empieza a ganar dinero con el Mundial. La tarea no era fácil, pues hacerse cargo del máximo evento del fútbol a nivel planetario implicó una millonaria inversión: cerca de 11 mil millones de euros para contar con el más alto nivel de infraestructura y de servicios.

El presupuesto inicial destinado a la organización bordeaba los nueve mil millones de la moneda comunitaria, pero los rusos tuvieron que inyectar unos 800 millones más para financiar toda su operación.

Sin embargo, a días de la final entre Francia y Crocia, el gobierno respira tranquilo y feliz por el éxito económico que han tenido. Los gastos ya fueron completamente cubiertos y ya se estiman ganancias cercanas a los 11 millones de euros, además del beneficio de imagen que ha generado el Mundial para el país y la activación económica que conlleva.

"Estimamos ingresos por 10.980 millones así que podremos decir que estamos en punto de equilibrio", explicó el primero ministro, Dmitri Medvedev. La autoridad proyecta nuevos beneficios. "Podremos ver cuánto pesó el turismo realmente, trae más gente en el futuro por lo que vieron en la Copa", concluye.