En un comunicado a través de su página de Facebook, la federación rusa de bobsleigh dio a conocer que el 18 de febrero una prueba reveló la presencia de "un medicamento para el corazón que se encuentra en la lista de sustancias prohibidas" en la atleta Nadezhda Sergeeva. Días antes, el test de Sergeeva era limpio y en esa fecha, los médicos del equipo olímpico no le recetaron ningún fármaco, según señala el documento.
Además, añade que "la Federación de Bobsleigh de Rusia y la propia atleta son conscientes de su responsabilidad y de las consecuencias que puede tener lo ocurrido para la suerte de todo el equipo".
Aleksandr Krushelnitskii, el primer ruso que dio positivo en estos Juegos, se vio obligado a devolver la medalla de bronce luego del escándalo, que alcanzó junto a su esposa tras derrotar a Noruega en curling. Se le retiró la acreditación y tuvo que abandonar PyeongChang.