Ryan Giggs, ex figura de Manchester United, vive días complicados en su vida personal. El galés debió comparecer ante los tribunales británicos tras ser acusado de agresión sexual por su exnovia Kate Greville.
El 3 de noviembre de 2020, el exseleccionador de Gales fue detenido como sospechoso de dos cargos de agresión contra Greville, y la hermana menor de esta, Emma. En abril de 2021, se le acusó de agresión sexual a Kate Greville, causándole daños corporales y de agresión común contra Emma Greville, así como de comportamiento coercitivo y controlador contra Kate.
Una teleserie que siguió días más tarde, cuando volvió a negar los hechos ante las cortes británicas. El martes comenzó su juicio en el Tribunal de Manchester, cuando Giggs habló sin tapujos de su vida sexual e insistió que “nunca he agredido sexualmente a ninguna mujer”.
“He mentido a mi esposa muchas veces, no he logrado ser fiel a ninguna de mis mujeres. No soy capaz de resistirme si me siento atraído por una mujer sin importar mi estado civil. Soy un coqueto por naturaleza. Una tramposo del amor”, explicó el entrenador en declaraciones que rescata el diario Daily Mail.
Sobre los cargos que presentó Greville, el británico dijo que “acepto que durante esta pelea mi cabeza chocó con la de ella. No estoy seguro de si fue la cara o la cabeza, pero estoy seguro de que no fue deliberado”.
Asimismo, agregó que “teníamos sexo con bastante frecuencia y bastante duro. No nada raro, sino simplemente duro. Especialmente después de no vernos durante un largo periodo de tiempo. Nos enviábamos mensajes sobre lo que íbamos a hacer”.
Problemas familiares
Sin embargo, el tema tomó ribetes de escándalo cuando comentó, sin ningún tipo de remordimiento, que tuvo una relación de ochos años Natasha, la mujer de su hermano Rhodri, quien unca sospechó de la infidelidad.
Una situación que terminó abruptamente cuando la mujer de su hermano se enteró que su propia madre, Lorraine Lever, había sido seducida por el jugador.
Esta no habría accedido a las propuestas Giggs, quien en su momento ofreció 250 mil dólares euros para no revelar el escándalo en el que estaba envuelto.
En las próximas semanas continuará el proceso judicial al galés. Sin embargo, como indican los tabloides ingleses todo parece indicar que no se aceptarán las acusaciones sobre el entrenador, a falta de más pruebas y declaraciones.