Un domingo de sorpresas tuvo la última ronda del Abierto de Chile, donde seis golfistas nacionales superaron el corte y esperaban meterse entre los mejores del certamen válido para el PGA Tour Latinoamérica, la tercera categoría después del PGA y el Korn Ferry Tour. Finalmente, fue el amateur chileno Benjamín Saiz-Wenz el que mejor aprovechó el día en el Sport Francés de Vitacura y cerró su participación en el noveno lugar, con un total de 278 golpes (-10), mientras que la jornada la terminó con 68 impactos (-4).
Tres birdies en la primera vuelta, en los hoyos cinco, seis y nueve, le permitieron al campeón sudamericano amateur de 2020 remontar 16 posiciones y meterse en el top ten. En la segunda parte del recorrido afianzó su lugar, descontándole impactos a la cancha en dos banderas (17 y 18) y cometiendo solo un bogey, en la 12.
Compartiendo el noveno lugar también se ubicó Matías Domínguez, quien remontó un complicado inicio, con dos bogeys en los primeros nueve hoyos (dos y nueve), para cerrar de gran manera su participación en el recinto de Lo Beltrán. Un birdie en el sexto, otro en el 10 y uno en el 18 le permitieron mantenerse en el top ten.
En tanto, Mark Tullo, quien había destacado en las dos primeras jornadas, finalmente se estancó en el puesto 20, con una ronda final de 71 golpes (-1), quedando con un total de 280 impactos (-8). Mientras que el amateur Lukas Roessler finalizó 25°, con 281 tiros (-7); Benjamín Alvarado se desplomó hasta el puesto 42 (-4) y Phillipe Guidi terminó 52° (-2).
Finalmente, el título quedó para el argentino Allan Wagner, quien en los hoyos finales recuperó la cima y cerró con 273 golpes (-15), superando a su compatriota Jorge Fernández y al estadounidense Chandler Blanchet, ambos con -14.