Minuto 34 de partido. Un cobro arbitral contra Colo Colo por una entrada de Carmona a Duma provoca la ira de Mario Salas, que reclama de forma airada desde el borde de la cancha. "No te calientes, Mario", comenta Aníbal Mosa desde la tribuna. Nada que hacer. Cavero muestra la roja al entrenador. El presidente no logra reprimirse. "Puta la hueá", exclama contrariado por una escena novedosa del técnico desde que llegó a Colo Colo, pero cotidiana en su carrera. El entrenador es un asiduo de las expulsiones: 17 suma ya como técnico (ver infografía, más abajo), 14 en Chile, dos en Perú, una como seleccionador. Como jugador fue expulsado en 10 oportunidades.

Una estadística demoledora que esta vez Colo Colo no publicitó. "Son números", comentó el viernes Marcelo Espina tras exhibir el número de expulsiones de Insaurralde para defenderlo de su fama de jugador violento, "las estadísticas hablan solas". Esta vez no quiso referirse a la acción de su entrenador y a la estadística que retrata su comportamiento. "No voy a hablar", zanjó. Tampoco quiso comentar la expulsión Mosa, quien se molestó cuando se le mostraron las estadísticas reincidentes de su entrenador.

Sí habló de su enésima expulsión Salas. Asumiendo su error sin excusas: "Yo no digo garabatos generalmente, no trato mal a los árbitros. Pero mis reclamos son airados y eso no se puede hacer. La tarjeta se muestra de buena forma". "Es una situación que, más que el árbitro, la tengo que controlar yo", insistió más tarde.

Pese a su historial, Mario Salas acostumbra a eludir los castigos del Tribunal de Disciplina, ya que su criterio para la reincidencia parte en cada competición. Es decir, en función de lo que recoja el acta, es más que posible que el DT no sea sancionado duramente. Es su primera roja desde que llegó a Colo Colo. Y en esta Copa Chile, por tanto, nunca había sido expulsado. Sí junta un incidente, cuando en abril tuvo una tarde de furia en Talcahuano, luego de que Huachipato le empatara en el quinto minuto del descuento. Golpeó todo lo que se encontró a su paso camino de camarines, incluyendo a Cris Martínez, al que dio un manotazo. No fue recogido en el acta arbitral.

"No sabía, pero, ¿qué voy a opinar? Nada", afirmó Matías Zaldivia al ser interrogado por la cantidades de expulsiones que acumula su jefe. Pero sí aprovechó para defender a su compañero Insaurralade de su mala fama: "Es una persecución injusta; están los números a la vista. Siempre que va es porque está la pelota. Nunca pega de mala leche. La mala leche es lo que ustedes le hicieron con lo de carnicero".

Fe de erratas: en la edición de ayer de La Tercera, así como en este sitio web, se atribuyó erróneamente 18 expulsiones como entrenador a Mario Salas. Lo correcto era 17.