El accidente automovilístico que protagonizó Arturo Vidal durante la Copa América de 2015 ha sido, por años, uno de los episodios más comentados en el fútbol chileno. La gravedad de la situación, sobre todo por las consecuencias que pudo generar en el futbolista, su círculo más cercano y en el conductor del vehículo al que impactó con su Ferrari, justificaba tal nivel de atención. El otro componente del cuadro fueron las decisiones deportivas: finalmente, aunque no estaba convencido de hacerlo, Jorge Sampaoli optó por respaldar al Rey y mantenerle en el plantel. Vidal le respondió transformándose en figura de la obtención del histórico título.
A casi nueve años de un choque que pudo terminar en tragedia, siguen surgiendo antecedentes de una jornada que partió con la concesión de horas libres que Vidal aprovechó para partir al casino Monticello, del que volvió conduciendo en estado de ebriedad.
La confesión de Herrera
Johnny Herrera, ahora comentarista deportivo, fue uno de los arqueros de la Selección en ese torneo. En esa condición, vivió directamente la forma en que el plantel nacional se enteró del incidente. Su relato parte, precisamente, en el momento en que se había cumplido el límite para retornar a la concentración, en el complejo Juan Pinto Durán. “Faltaba Arturo y teníamos que llegar a comer a las 21 horas a Juan Pinto Durán. Estábamos sentados con Claudio (Bravo) y (Cristopher) Toselli, esperando a que llegara Arturo. Ahí me dicen: ‘cachemos altiro’”, introduce, antes de entrar en la parte medular de la descripción, en el programa Todos Somos Técnicos, de TNT Sports.
La confirmación llegó a través de las redes sociales. “Yo no cachaba Twitter y Claudio se pone a revisar. Ahí nos dimos cuenta de que había tenido un accidente. Salía un Ferrari y nos dimos cuenta de lo que había pasado”, añade el ex guardameta de Universidad de Chile.
La controversia no tardó en producirse. “La gente pedía las penas del infierno, pero el plantel fue muy solidario en apañar”, sostiene el exportero, respecto del apoyo que el equipo resolvió brindarle a su compañero. Paralelamente, la discusión se extendía a todo nivel. De hecho, según revelaron a El Deportivo conocedores cercanos de la situación, Jorge Sampaoli era partidario de sacarle de la Selección. Fue en ese momento en que surgió la muñeca de Sergio Jadue, quien le exigió al técnico hacerse cargo de la drástica decisión. “Ya, huevón, vamos a Pinto Durán a sacar a Vidal, pero tú lo echai”, le dijo al casildense. Hubo otro factor clave para la permanencia de Vidal: la llamada de la Presidenta Michelle Bachelet para sugerir que Vidal siguiera en el combinado. A esa comunicación, Jadue respondió con monosílabos.
El llanto
Vidal ofreció disculpas públicas entre lágrimas, una instancia que Herrera también recordó. “Arturo lo pasó mal, se puso a llorar en la conferencia. Fue respaldarlo y hacerle sentir que un accidente lo puede tener cualquiera. Estaba bien y no pasó nada. Fue algo muy grave, pero hubo respaldo de nosotros”, sostiene el exazul en su relato.
Sin embargo, esa escena tampoco fue casual. antes de la concurrida conferencia, Jadue se había reunido en varias oportunidades con Fernando Felicevich, el representante del jugador, para acordar la forma en que Vidal asumiría su culpa frente al país.
Minutos antes de la esperada comparecencia de Vidal, Jadue le exigió una acción específica: “O lloras o te vas”. Vidal respondió de inmediato: “Pero yo no soy actor”. La escena siguiente es parte del anecdotario del balompié nacional: el Rey entró visiblemente afectado y, en más de una oportunidad, se secó las lágrimas. A esas alturas, Sampaoli ya había decidido mantenerle en el plantel. Más obligado que convencido.