Tras la tanda de penales que significó el tercer título de Argentina en el pasado Mundial de Qatar 2022, hubo un hecho que llamó la atención: la aparición del cocinero turco Nusret Gökçe, más conocido como “Salt Bae”.
El excéntrico chef ingresó a la cancha del Estadio Lusail para celebrar con los jugadores trasandinos, sacándose fotos e incluso dándose el lujo de tocar y posar con el preciado trofeo.
A poco más de seis meses del encuentro entre Argentina y Francia, “Salt Bae” rompió el silencio. El cocinero señaló en entrevista con The Times, que su irrupción en los festejos no tenía dobles lecturas: “No entré a la cancha para hacer publicidad. Habían otras mil personas y solo se fijaron en mí. No robé nada”, reclamó.
En ese sentido, el turco manifestó que ingresó al terreno de juego porque “amo Argentina. He vivido allí. Fui a apoyarlos. Muchos jugadores del equipo han venido al restaurante. No me sentí un extraño. Fue un momento especial, pero nunca volvería a pisar la cancha de la Copa del Mundo”.
“Entré por una combinación de mi amor por Argentina y mi emoción”, reveló Gökçe, a quien su polémica intromisión le costó caro: en enero de este año la FIFA lo sancionó con la prohibición de ingreso a todos los partidos de la Copa del Mundo de 2026.
Es que al ente rector del fútbol no le gustaron las imágenes del chef en la cancha, sobre todo en las que se ve posando con el trofeo.
De acuerdo al reglamento del organismo y de la competencia, solo los campeones del mundo pueden tocarlo, por lo que la acción del turco constituye una violación grave a dicha norma.
Pese al castigo por su polémica aparición, “Salt Bae” mantiene un estrecho vínculo con diversas figuras ligadas al mundo del fútbol, entre las que destacan los chilenos Iván Zamorano y Arturo Vidal.