El Santos significaba una experiencia especial para Jorge Sampaoli (59), porque esta oportunidad asomó tras su opaca etapa en la selección argentina. Al cabo de la temporada, el balance es de nota azul. Tanto así que tiene opciones reales de cambiar de club de cara a 2020 porque su nombre se reactivó.
Aunque se trate de un grande de Brasil, Sampaoli tuvo que adecuarse a una realidad económica compleja, a diferencia de competidores como el Flamengo, cuya inversión millonaria ayudó a su coronación tanto en la liga como en la Copa Libertadores. Por lo mismo, la campaña del casildense resulta exitosa, aunque el inicio haya sido complejo. La Copa Sudamericana era un objetivo concreto para el Santos, pero se despidió en la primera fase a manos de River Plate de Uruguay. Primer desliz. Luego, quedó eliminado en octavos de final de la Copa de Brasil, con Atlético Mineiro. Segundo desliz. Pero en el Brasileirao levantaron la cabeza y mostraron el equipo de afán ofensivo que pregona el campeón de América.
El domingo golearon al Fla por 4-0, cortándole un invicto de 29 partidos, para cerrar el año como subcampeón de la liga, mientras la fanaticada del Santos cantaba "quédate, Sampaoli". Alcanzaron 74 puntos (65% de rendimiento), superando a Palmeiras al tener un partido más ganado. Establecieron un récord para el club, porque nunca habían sumado tanto desde que el Brasileirao se juega con 20 equipos (2006).
"Todo lo que viví en esta ciudad tiene que ser un punto de partida. Fue un año muy atractivo en una competencia muy dura. Intentamos imponer nuestra forma de jugar hasta el día de hoy. Ahora pensaré en el futuro. Soy un profesional que sabe hasta dónde puedo llegar con lo que tengo", declaró el DT tras golear al Mengao.
Aunque Sampaoli tiene contrato con el Santos hasta diciembre de 2020, el tema de su continuidad causa inquietud en O Peixe y se ha robado la atención durante semanas. Su trabajo está bien evaluado, sobreponiéndose a varias vicisitudes. Eso sí, medios brasileños como Globoesporte señalan que su relación con el presidente del club, José Carlos Peres, no es de las mejores.
El argentino lidió con problemas de sus jugadores. Es el caso del peruano Christian Cueva, uno de los grandes nombres que llegaron durante el año pero que en la cancha fue escaso aporte. Llegó cedido desde el Krasnodar ruso, pero con una opción de compra obligatoria de siete millones de dólares al final de la temporada. El volante, en su minuto, fue apartado del plantel provisoriamente al estar involucrado en una pelea en una discoteca de Santos, con una persona que precisamente le recriminó su escaso aporte en el equipo.
Aunque Sampaoli dijo, oficialmente, que no había recibido propuestas de otros equipos, tanto Palmeiras como Racing sí han manifestado interés en contar con él. De hecho, esto se contrapone a una misma declaración suya, reconociendo el interés de la Academia. El propio Diego Milito, director deportivo del campeón argentino, viajó a Brasil y dialogó con el DT. "La intención de Racing es real, pero es una intención general. Le expliqué a Milito que hasta que termine el torneo quiero sacar la mayor cantidad de puntos que pueda y no quiero pensar en algún equipo para 2020", había dicho.
Esta semana será clave para el devenir de su carrera. Hoy se reunió con el timonel del club y exigió inversión en refuerzos, considerando la participación de la próxima Libertadores.