A Jorge Sampaoli le molestan varios aspectos relacionados con el Mundial. Al ex seleccionador chileno y argentino y actual técnico del Sevilla no le tiembla la voz para expresarlos. Sus quejas son amplias. Van desde las fechas en que se disputará el torneo, que arranca el 20 de noviembre y concitará la atención del mundo durante un mes, hasta la sede el principal evento del fútbol a nivel planetario.
Hay una que, en todo caso, llama la atención. El estratega apunta directamente a las motivaciones económicas que tiene el certamen, una abierta contradicción con los principios que, al menos estando en Chile, mostró en varios de sus actos y negociaciones. “Jugar un Mundial, en un país árabe, en noviembre... todos han aceptado, pero no se debería haber jugado, todo es por plata, todo es un negocio”, disparó, en una conferencia de prensa que ofreció en el club andaluz.
No fue el único dardo que lanzó. “Como esto es un gran negocio, después las consecuencias las pagan los de más abajo”, sentenció.
Molestia
El casildense estaba evidentemente molesto. “Ahora no se puede quejar nadie”, advierte, antes de entrar a enumerar las razones que justifican sus aprensiones. “Esto se tenía que haber resuelto mucho antes”, sostiene. “En medio de una competencia, parar la competencia... Ahora ya está, todos han aceptado. La FIFA determinó que se jugara en un lugar en que no se debería haber jugado. Todo es por plata, todo es negocio”, añade.
“Entonces, aceptamos el negocio y vamos todos para adelante. Quejas no puede haber, porque la queja es antes. No me puedo quejar ahora. El tema está en que como esto es un gran negocio se deja de lado todo lo demás”, profundiza.