Sampaoli se deja querer: lo busca Racing y Santos se aferra a su continuidad
El entrenador reconoció acercamientos con el equipo en el que militan Gabriel Arias y sus exdirigidos Marcelo Díaz y Eugenio Mena.
Jorge Sampaoli se deja querer. El interés de Racing, que envió a su director deportivo, Diego Milito, a conversar con el actual técnico del Santos, a quien pretende como reemplazante de Eduardo Coudet, activó la reacción del Peixe, que realizará un fuerte esfuerzo económico para que el casildense no deje el club.
Originalmente, el contrato que une al ex seleccionador chileno y argentino con el club brasileño expira en diciembre el próximo año. Sin embargo, el mismo estratega establece un plazo mucho más cercano para decidir su futuro. "Le expliqué (a Diego Milito) que estoy enfocado en Santos hasta el 8 de diciembre", ha manifestado el entrenador. La fecha es relativa al término del Brasileirao, un torneo que ya se adjudicó Flamengo.
En ese contexto, el club al que defendieron Pelé y Neymar, entre otras estrellas del fútbol brasileño, está dispuesto a realizar un fuerte esfuerzo económico para mantener al técnico en sus filas. La estrategia apunta a establecer jugosos bonos por objetivos, como el que Sampaoli y su staff ya se embolsaron por llegar a la Copa Libertadores del próximo año, una cifra que superó los US$ 700 mil. El otro gancho será la conformación de un plantel que le permita aspirar a una participación destacada en el torneo continental.
"No conozco el plan del Santos para el 2020, el club necesita vender más que comprar, disminuir el presupuesto. Desconozco la realidad pero la situación es desalentadora en relación a un equipo que necesita potenciarse para pelear por títulos. Tendrá que ordenarse para saber lo que quiere", planteó después de la victoria sobre Cruzeiro, por el torneo local.
La estadía de Sampaoli en el Santos no ha sido tranquila. El entrenador ha manifestado públicamente su molestia por no contar con los recursos que le permitan conformar una plantilla a la altura de los objetivos que se ha planteado.
Por contrapartida, el retorno a Argentina también implica una disyuntiva: volver al país después del fracaso en la selección en el Mundial de Rusia.
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