Si a Samuel Eto’o no le temblaba nada a la hora de entrar al área rival, menos le pasará ahora que es el presidente de la federación de fútbol de Camerún, el país que a punta de goles ayudó a hacer conocido en el mundo entero. Bien lo sabe el seleccionador, el belga Marc Brys, quien tuvo que escuchar una dura reprimenda de parte del ahora directivo.

La conversación fue subida de tono y da cuenta de la áspera relación entre ambos. Eto’o, de hecho, no duda en lanzar sus galones sobre la mesa, como una forma de marcar distancias con el estratega, con quien las disputas comenzaron apenas llegó, en abril, por decisión del Ministerio del Deporte del país, en una decisión que el exfutbolista prácticamente solo que acatar. La escena tuvo como testigo nada menos que al presidente del país, Paul Biya.

Intercambio

El cruce sacó chispas. “Usted es seleccionador porque yo le he nombrado, no porque lo haya hecho otro. Has cometido muchos errores y te pido que permanezcas en esta reunión porque, si no lo haces, me veré obligado a interpelar a mi comité ejecutivo”, fueron las expresiones que utilizó el ex delantero del Mallorca, con el afán de enrostrarle la relevancia de su cargo a Brys.

La pelea fue subiendo de tono, aunque siempre con Eto’o como protagonista, en lo que se había transformado en un ácido monólogo. “Lo que usted haga, entrenador, es responsabilidad mía. Y a mí no me hable así, señor entrenador. Detén este desorden. ¿En qué país cree que está, señor? ¿Puedo hacer eso yo en Bélgica?”, añadió el camerunés, en un abierto desafío al profesional.

Eto’o, de hecho, amenazó al técnico con desafectarlo de su puesto si abandonaba el diálogo. “Si cruzas esa puerta nunca volverás... Director, convoca al Comité Ejecutivo”, se le escuchó decir. Brys, claramente, no estaba dispuesto a tolerar el desplante y respondió al desafío: cruzó la puerta y dio la conversación por terminada, al menos desde su perspectiva. Su futuro pende ahora de la decisión del iracundo timonel.

Brys le replicó: “Usted jamás ha sido entrenador”. Y Eto’o le contestó: “Yo he sido entrenador”. “Durante tres semanas”, le responde Brys, en referencia al fugaz paso del exfutbolista por el banco del Antalyaspor. “Sí. Y fui un gran jugador. ¡Un gran jugador!”, agregó Eto’o. “Muy bien, muy bien. Felicidades”, le dijo Brys, quien dio la mano al presidente antes de tomar camino hacia la puerta de salida.

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