Beñat San José se advertía decepcionado por el empate de la UC ante Iquique. "Ha sido un empate muy difícil ante un rival muy complicado. No hemos empezado bien. No le hemos dado el ritmo que venimos trabajando. Que nos hayan empatado al término del primer tiempo fue moralmente complicado. Hemos intentado de todas las maneras, pero no ha podido ser", resume el entrenador.
El análisis del DT amplía la autocrítica al funcionamiento ofensivo, precisamente el aspecto más criticado en la primera rueda. "Marcar diferencias en el fútbol chileno está siendo complicado para todos los equipos. Ellos se han cerrado mucho. Fue muy difícil hacerles daño. No hemos tenido ocasiones claras, porque ellos se han metido muy bien atrás. El volumen de ataque lo mejoramos mucho en los amistosos y hoy no se ha visto tanto. Eso es mérito del rival, pero hay que revisarlo", sostiene.
También explica la llegada de Sebastián Sáez como único refuerzo. "Un resultado no cambia la valoración global con el club. Se ha creído oportuno que no se traigan más refuerzos. No podíamos traer otro extranjero. Estamos en la punta, más allá de que se acerquen o no. Veremos cómo se desarrollan las próximas jornadas", dice.
Los jugadores lamentaron el empate. "Queda el sabor amargo, porque queríamos empezar con el pie derecho. Lo ideal era ganar, pero esto recién empieza. Nos falta ajustar ese pase filtrado que rompe líneas", dice Diego Buonanotte. "Es un empate que no nos deja conformes, pero queda mucho por delante. Nos faltó profundidad. No lográbamos lo que estábamos buscando", reconoce José Pedro Fuenzalida. "Fue un empate justo. Iquique hizo un gran partido", admitió Matías Dituro.