La pretemporada de San Luis sigue dejando hitos. Si hace unos días consideró un campamento en plena cancha, con los jugadores viviendo en carpa y compartiendo un desayuno en la mañana siguiente como método para estrechar lazos, hoy fue el turno de la comunidad.
El cuerpo técnico que encabeza Miguel Ramírez diseñó una práctica particular. Se realizó en pleno centro de Quillota, mientras los habitantes de la ciudad realizaban sus actividades habituales. Pocos, eso sí, pudieron resistirse a realizar un alto para retratarse con sus ídolos. De parte de los futbolistas encontraron una disposición total. De hecho, después de la sesión, todos accedieron a tomarse fotografías y registrar otro momento único de la preparación previa al torneo nacional.
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