Es el actual campeón mundial de los 100 metros planos, pero no estará en los Juegos Olímpicos que se realizarán el próximo año en Tokio. Christian Coleman falló en estar presente en tres controles de dopaje, lo que se considera una falta tan grave como aparecer positivo, y recibió una suspensión automática de dos años.
De acuerdo a la Unidad de Integridad del Atletismo, el atleta estadounidense se encontraba suspendido provisionalmente por saltarse controles tres veces el año pasado, en enero, abril y diciembre. Ahora confirmó la sanción, que también le impedirá ir a los próximos mundiales, en Eugene, Estados Unidos, pues la pena terminara el 13 de mayo de 2022.
Según el deportista, en una de las oportunidades se encontraba en un supermercado muy cercano a su casa comprando regalos de Navidad, lo que pudo comprobar con boletas. Sin embargo, la defensa fue desestimada, pues los técnicos lo esperaron varias horas más allá de la ventana prevista.
Coleman ya había pasado por este problema el año pasado. Sin embargo, tras su apelación, pudo defenderse de uno de esos tres controles fallados y pudo participar de los Mundiales de Doha.
El oriundo de Atlanta tiene la oportunidad de apelar ante la Agencia Mundial de Dopaje, y podría ser escuchado, como en 2019, o como el caso de la bahreiní Salwa Eid Naser, quien pudo acreditar que los controladores se equivocaron en apretar el timbre de su casa.
La marca de los 100 metros planos ha sido especialmente golpeada por el dopaje. De los 10 mejores velocistas de la historia, siete han sido sancionados: Tyson Gay, Yohan Blake, Justin Gatlin, Asafa Powell, Nesta Carter y Steve Mullings.
Coleman, de 24 años, tiene dos medallas de oro y dos de plata en Mundiales, récord mundial de los 60 metros indoor.