Conseguir la permanencia en la Bundesliga parecía una razón suficiente para que el Unión Berlín celebrara con sus fanáticos. El problema es que el contexto que marca el coronavirus impide ese tipo de situaciones y el club, que por un lado festeja la posibilidad de quedarse un año más en la principal categoría del fútbol germano, ahora lamenta las multas que recibieron a nivel institucional y también a dos de sus jugadores: Christopher Trimmel y Sheraldo Becker.

La federación alemana de fútbol (DFL) abrió un expediente por violar la normas de higiene en el control de la pandemia después de que se conocieran imágenes de ambos jugadores en contacto físico con los seguidores tras el triunfo sobre el Paderborn, a la salida del estadio.

El club capitalino, en tanto, fue sancionado por los errores organizativos que permitieron la conducta penalizada.