La alegría era evidente en el rostro del brasileño Santiago Ascenço. Tras terminar el Ironman 70.3 de Pucón pudo gritar que por fin era campeón de una carrera a la que asiste año tras año. Con gran ritmo en el trote y la resistencia de un profesional, llegó primero que todos a la meta en la orilla del lago Villarrica. No es su primera consagración en el país, pues también tiene a su haber el triatlón de Coquimbo 2017. Una vez confirmado su inédito título en la ciudad lacustre, se dio un tiempo para analizar junto a La Tecera la carrera que le entregó una medalla que faltaba en sus vitrinas.

¿Con qué sensación se queda después de ganar la competencia?

Estoy muy feliz, mucho, mucho, mucho. No es mi primera participación en la carrera de Pucón, entonces era un sueño ganar acá. Ya fui segundo, tercero, cuarto y quinto, solo me faltaba la victoria. Fue un día perfecto.

¿Se propuso ser campeón este año?

Sabía que tenía condiciones para poder ganar, porque entrené muchísimo y muy bien, sobre todo en diciembre. En Navidad y Año Nuevo estuve entrenando y entrenando. Sabía que era una gran oportunidad para ganar y llegué con ese objetivo.

¿Qué le parece Pucón, como ciudad y competencia?

Es muy buena la ciudad y la carrera, también la organización y el público. Todo es muy bueno en Pucón.

Repasemos la carrera. Desde el nado, ¿cómo se iba sintiendo dentro del agua?

Me sentí bien en el nado. Salí un poco atrás, como 40 segundos después del grupo, a un minuto y medio del Pipo (Barraza), que iba líder. En la bicicleta conseguí alcanzarlos y estábamos muchos en esa parte. Cuando comenzamos la carrera me fui para el frente y me sentí muy suelto, muy bien y conseguí abrir una diferencia en la primera vuelta. En la segunda y tercera abrí un poquito más, entonces fue un día perfecto.

¿Cómo se manejó en las transiciones?

Hice una transición muy rápida y pude conseguir salir al inicio del corte en el primer lugar y mantuve esa posición durante todo el trote.

¿Qué estrategia utilizó durante la parte de ciclismo?

Sabía que primero debía llegar al grupo. Cuando lo hice me mantuve algunos kilómetros atrás para descansar un poco, para mirar quiénes eran mis adversarios. Faltando 15 kilómetros para el retorno ataqué para intentar alcanzar al Pipo, que se había escapado. El grupo iba conmigo y me mantuve ahí. Cuando estaba en el kilómetro 75 la cadena de Pipo cayó y cuando lo vi era una oportunidad, porque sé que es un buen corredor, entonces decidí atacar para intentar abrirme un poco y mantener. Había mucho viento, diferente al año pasado. La ida fue muy difícil, pero rápida para volver.

Luego vino el trote, ¿cómo fue para usted esa parte?

Me sentí bien desde el inicio, en todo momento, suelto. Esa era mi estrategia para abrir lo más posible en la primera vuelta y después mantener. Cuando estás bien, la península es perfecta, pero cuando estás mal, es dura. Fue un día bueno para mí.

¿Sintió el cariño del público cuando iba llegando a la meta?

El calor del público es muy bueno acá. Es una carrera que acontece hace muchos años y toda la ciudad está participando, es perfecto. Le doy muchas gracias al público, por todo.

Ganó en Coquimbo y ahora Pucón, ¿le sienta bien Chile?

Siempre fui muy bien recibido en el país, por toda la población, por los triatletas, por la organización de Universidad Católica, que siempre es muy receptiva. Tanto en Coquimbo como acá, en todos los años fue un momento muy bueno. Me gusta mucho estar acá.

¿Cómo se viene su 2019?

Quiero hacer muchos 70.3 y tal vez un completo. No sé todavía, estoy mirando y tal vez haga un 140.6 este año.

¿Aspira a los Juegos Olímpicos?

No, ese no es mi objetivo.